Ani Gamboa

Mi cielo se está cayendo
en miles de gotas saladas
Sólo me queda la lluvia
que me une a tu recuerdo
Tu voz arrojó las palabras
y la tormenta me inunda
Ahora camino en silencio
arrebujándome el alma
ocultando esta angustia
que humedece mi cuerpo.
Cuando tu vida esté en calma,
cuando no te alcance el sueño,
cuando te agobie el hastío,
cuando sólo haya truenos,
besa la lluvia y espera
que te devolveré el beso,
besa la lluvia y descansa
y besa la lluvia de nuevo.
Sólo me queda la lluvia
y no llueve hace tiempo...

Encontrémonos en ese lugar
que sólo admite sinnombres,
y dejemos en el umbral
nuestra historia disconforme.
Que nos sorprendan las ansias,
que nos empuje la sed,
que nos asombren fragancias,
que nos apremie el placer.
Descubramos los secretos
que nuestras almas esconden,
sin repasar los senderos
que compartimos de noche.
Reinventemos las miradas
que nos erizaban la piel,
olvidemos las palabras
que decíamos ayer …
Que nos seduzca la risa,
que nos aturdan los besos,
que nos confunda la intriga,
que nos excite el misterio.
Sin recordar nuestros nombres
vivamos como la primera vez,
un encuentro de pasiones
de un hombre y una mujer.

Sólo por hoy
abrazaré tu ausencia,
me enredaré en tus brazos,
te dejaré sentir mi perfume
y el roce suave de mis manos.
Susurraré en tu oído
mi deseo renovado
y te robaré un suspiro
mientras te muerdo los labios.
Sólo esta noche
liberaré mis ganas
para que encuentren las tuyas
deambulando en tu cama.
Reavivaré tu pasión,
escribiendo en tu espalda,
y encenderé a mi antojo
en tu cuerpo puras llamas.
Sólo mañana
despertarás satisfecho,
sin saber si fui real,
o fue sólo un recuerdo.
Porque aún en la distancia,
y tan lejos en el tiempo,
sigo siendo la mujer
que te hace arder en su fuego.

Quiero desabrochar mi cuerpo despacio,
Quiero desvestirme lento de tus brazos,
Quiero despintar mis labios de tus besos,
Y mis ojos de tus miradas de deseo.
Quiero despeinar de tus manos mi pelo,
Quiero descolgar de mis oídos tu voz,
Y tus susurros ahogados en mi cuello.
Quiero limpiar mi esencia de tu fuego,
Quiero desnudar mi piel de tus caricias
Y descalzarme, al final, de tus pasos lentos.
Sólo así, desnuda de vos, podría de nuevo
Dejar que otra boca y otros ojos me maquillen,
Otros brazos y otras manos me abriguen,
Que otros dedos acomoden mi cabello
Y otra música envuelva tibia mi cuello …
Solo desnuda de vos, podría mi cuerpo
Volver a vestirse, sensual, de deseo.

Te voy a extrañar, pero lejos estamos mejor...
Aunque nos guste caminar bajo la lluvia.
Aunque nos escribieran historias parecidas.
Aunque la vida nos cruzó en algún momento.
Aunque, juntos, olvidamos las tristezas
y tocamos con pasión el cielo…
No podemos caminar al mismo paso.
No buscamos alcanzar la misma estrella.
Nunca podremos hacer el mismo viaje,
Ni uniremos al andar nuestras huellas
Sólo nos queda sonreír ante el recuerdo,
Guardar en nuestra piel algunos besos
Y aceptar que en el sendero de la vida
Nuestros rumbos han tomado otras vías.

Se cae la última hoja de setiembre
La que estaba marcada
La que limitaba la historia
Y mas que nunca
La melancolía se adueña
De mi memoria
Y los recuerdos tironean
Y no quieren despedirse
Y si estuvieras aquí,
A una caricia de distancia,
Te pediría un ultimo deseo:
Mentime, sin miedo,
Mimame como antes,
Yo después te diré adios.

La tarde trajo tus pasos
a mi verano caliente,
a mi vivir olvidando,
a mi oscuro presente,
y mientras el sol zambullía
su calor en tu camisa,
me eligieron tus ojos
en una pausa sin prisas,
y tu sonrisa sureña
abrió fuego a mi letargo.
La luna se escurrió en mi piel
la noche que te hiciste dueño
de mis ahogados gemidos,
encendiendo con suspiros
y caricias sabor miel
cada ruta de mi cuerpo.
Derrochamos realidades
y nos ahorramos los sueños,
¿para qué mentir verdades
cuando el tiempo es tan tirano?
Desperezaste mi alma
y te arrebaté el frío;
y al sonido de tus manos
bailamos alguna danza
regando besos y un vino
que embriagó la confianza.
Días de alta ansiedad,
noches de rojo pasión,
escondimos las tristezas
en el último cajón.
¿Cómo recordar olvidos
si el deseo era mi amnesia?
Saciamos hambres tardías,
mucho, poco, t...

Si no pudiera
flotar en las nubes de tu aliento,
querría aferrarme al faro
endulzado de tus besos.
Si no pudiera
manejar el timón de tus deseos,
me ahogaría en las playas
de tus ojos serenos.
Si no pudiera
adivinar la luz de tus pensamientos,
no podría quedarme a oscuras
e iluminarme con ellos.
Si no pudiera
estudiar los senderos de tu cuerpo,
exploraría mi alma
para quedarme en silencio.
Si no pudiera
guardar tu perfume en mi cuello,
no tendría, en tu ausencia,
el aroma de un recuerdo.
Si no pudiera
expresar lo que quiero en estos versos,
se me iría la vida
corriendo tras un anhelo.
Si no pudiera
tener todo esto que hoy tengo,
tampoco podría sentir
este amor que por vos siento.
...

Podría decirte
que aún recuerdo tu voz
enredándose en mi pelo,
y tus besos en mi espalda,
trepándose hasta mi cuello.
Podría contarte
que me acuerdo de tus manos
dibujando mil senderos,
y de tus ojos ardiendo
al calor de nuestros cuerpos.
Pero, amor, te mentiría
pues no es eso lo que siento,
ni tus ojos, ni tu voz,
ni tus manos, ni tus besos
atosigan mi memoria
desentrañando el deseo.
Aún así, te mentiría
si te digo en este día
que no extraño, que no anhelo
uno de tus abrazos,
que detenían el tiempo,
que cobijaban mi alma
devolviéndome la calma
y encendían aquél fuego
que nos llevaba hasta el cielo.
Y es que, en esta tarde tan fría,
más que palabras o besos,
necesito de tu abrazo
para seguir en el silencio.
Sólo te pido un abrazo ...
¿me darías sólo eso? ...

Etapas de rebeldía adolescente ... (1987)
Ayer era sólo un cuerpo helado
buscando calor.
Sólo alma desnuda, insensible,
tropezando en cada esquina,
delirando en cada rincón.
Ayer corría contra la llovizna
sin mojarme siquiera.
Mente invisible, sin pensamientos.
Sonriendo equivocadamente,
hablando sin palabras.
Ayer mi vida, no era mi vida.
El tiempo jugueteaba con los días.
Fui cerrando mis puertas
hasta quedar Sola.
Y construí con mis manos
un mundo mío, sólo mío.
Ayer corrí las cortinas,
para no ver el sol.
Tapé mis oídos,
para no oír la música
y no pronuncié palabras
hasta dormirme.
Ayer.. ayer quedó atrás.
Hoy vivo mi presente
hasta la última gota.
Grito y canto bajo la lluvia
hasta empaparme por completo.
Busco el calor bajo el sol
o entre tus brazos fuertes y tiernos.
Escribo en todas las paredes
lo que pienso ...