Un encuentro sin querer encontrar, sin buscar lo que encuentras, un signo del pasado, un temor que no es temor. Todos tenemos derecho a amar, incluso después de la muerte del amor. Siente el sollozo de la noche Divisa como deambula la tristeza en tu búsqueda Es que en un instante… Hablaremos de despedidas Ensayaremos un llanto bajo el árbol aquel E improvisaremos una nostalgia de amor. No sé si volveré a rozar tu cuerpo. No sé si volveré a amanecer en plena noche… Para amarte. Ni siquiera sé si seguiré viviendo sobre esta muerte No sé si sabré algo de este algo que sabe a nada. Ya no llores…el destino rodó sobre la razón Ahora…Hunde tus ojos oceánicos en el mar del olvido Y navega… hacia el puerto de la posteridad y el bienestar Allí te espera la brisa enamorada, el cántico embelesado. Huye lentame...
Una poesía triste... Nada más que comentar. Auxíliame de este calvario Tu, que todo lo puedes Dueña absoluta de lo imposible Arrástrame hasta las olas cándidas de tu bondad Ven, a liberarme de mi prisión Acógeme en tu regazo Deja que duerma bajo la luz de tu vientre Aunque la obscura muerte aceche Aunque mi rezo no llegue a ti Aunque cada día se agigante mas mi hogar Aunque no comparta techo con la felicidad Aunque mi cama álgida ría de mi soledad. Ven, aún hay un sitio para tu caricia y tu palabra Para tu susurro y tu silencio Para tus gestos, tu mímica y tus pasos Para tu arenga y tu consentimiento. Ven, aún hay un sitio para ti… Madre Y no es tan lejos.
Tal como el viento... mujer. El viento empuña mis tristezas Y hecha a volar hacia el cielo Las eleva hacia la copa del árbol del olvido Dejándolas caer, asesinándolas. Ahora acaricia mi rostro… Dibuja con su pincel, una sonrisa fresca Una mirada extraviada en el mar Un segundo breve en el horizonte de la paz Juega unos instantes con mi pelo Pasea por mis mejillas, se desploma entre mis dedos Corretea sobre el pradal de mis ideas Se hace dueño eterno de mi tiempo Hasta que su estadía en mi atardecer… Capitula con un beso.
Consecuencia de una causa confusa... vivir. He liberado la razón Dejando moribundo un llanto lejano He recorrido la dimensión de la verdad Vistiendo de agonía la mentira He transcurrido entre el tiempo Buscando la externa voz interior He dividido el mundo en múltiplos de mi Y hallé el veredicto de mi presente Ausencia... cautiva de mi albedrío He preguntado sobre el reverbero de mi ser Y de respuesta hallé tu nombre He columpiado sobre el amor a grandes metros haciendo de la catástrofe... mis caídas He ideado mi propia muerte... Y seguí viviendo como si nada.
Un hermoso encuentro entre dos seres. Mira el infinito, Halla en él, lo que hace tiempo busco Cierra la cavidad de tu voz, Hazle espacio al silencio Que, en un instante rozaré tu boca Con lo que queda de mi. Y haré de esta noche La caminata perfecta hacia tu sonrisa, El dédalo que desemboque en la pradera de tus manos. Me anidaré en tus cabellos para acariciar el milagro Anclaré en el océano de tus mejillas para ver el ocaso de las utopías Me fugaré con tu nombre Hacia ningún lugar Sobornaré al destino, Para que de cada noche… Hagamos un universo personal.
Un estado de ánimo. Aquí todo sigue igual… Los días como atletas corren sobre la carretera de mi vida Sin dejar rastros felices, Solo su lágrima y su eco. Aquí todo sigue igual Caminan alegres la utopías y las falacias de la muerte Se oyen los rumores lejanos de un nuevo mundo Me dejo seducir por el compás que canta el infortunio En la morada del optimismo y la sensatez No hay espacios para mi ser Tendré que conformarme con sobrevivir Y ver día a día tus ojos Tratar de encontrar en mis delirios Algo de cordura La suficiente como para dejar amor Como nadie ha amado, como nadie jamás amará.
Alguien se detuvo a pensar en el estado total de inutilidad ante el efecto del amor? Pues,este es mi punto de vista. Ya no hay horas, no hay tiempo Hoy comencé a amarte No podré olvidarte en mucho tiempo No podré arruinarte el corazón… Hoy comencé a amarte. No habrá ya, asaltos en la madrugada No habrá ya limites hacia tu espacio y tu mente Hacia tu cuerpo y tu vientre Hacia tu mirada y tu amanecer. Hoy comencé a amarte… No tendré ya, pensamientos propios Se arrastrará mi razón, la cantidad de metros que tu falda se distancie Cortarás el viento con el filo de tu voz Me asesinarás con cada 'No' No creeré como antes en la resurrección Pues, desde hoy empecé a amarte.
Cuando se acorta el tiempo, mas larga se hace la espera. Hoy te ví… En el retoño de una voz lejana En el pensamiento ponzoñoso de un mediodía En el aire virulento de las despedidas Hoy te ví… Y quizás también me hayas visto Y hayas escuchado mis silencios Y hayas bebido del néctar de mis súplicas Y te hayas embriagado con mis nostalgias Hoy te ví… Y tal vez he alborotado nuestra historia Trastornado mis razones Trocado mi paz por calvario Tal vez he barnizado el ataúd de la memoria Es que hoy te ví… ¿Y quien sabe cuando volveré a verte, sin verte? ¿Cuando sentiré tu silencio rozar mi gaznate? Por favor…mujer, Resigna el precio de tus sobras Que yo descenderé de las colinas de mi grandeza para engendrar en el destino, El milagro de verte una vez más ...
Yo creo que te matas, tu crees que me suicido. Moreno paisaje del tazón Que espera el torbellino de tu boca Sin descanso caminan los segundos sobre nosotros Y a fuerza de sorbos...nació la noche Coronándose como inmortal Imagino mis deseos... Te acerco entre sueños al cerco de mi voz Y a mi sùplica silenciosa, real. Eximo mi mente de la realidad Divago en tu nombre En mi presente, en tu ausencia En la coincidencia bella de tu pasado y el mío. Releo las palabras que no has escrito Vagabundeo en la sensación de tenerte cerca Merodeo tu cuerpo por las noches Y escribo en tu falda día a día Aunque no estés. Ya has escuchado lo que dice el viento? 'Todo lo que tiene vida...tiene muerte, Y no quise ser muerte para ti' Yo no pretendo ser tu vida...Así que por favor... Devuélveme mi muerte... ...
Leve ascendencia de la mente construye castillos en el seno cristalino Turbia descendecia de los sueños deshaciendo aprestos de un destino Imaginario, irreal, terco... sin principio. Clara decadencia de la vida cuanta deceso persiguiendo detrás Obscuro panorama de un trayecto cuanta vida ha quedado pendiente cuanto descubrir ha abortado su busqueda Alegres viajan los augurios perversos del azar cuando envejecen las miradas amantes del amor Festivas descienden del tabernáculo de mis rezos las utopias y las lívidas ficciones. Cálidas eran las caricias entre niños Penoso es amarse entre grandes niños Como combatir al tiempo que no da tregua con mis deseos? Quizás encuentre respuesta en los ojos de una mujer... La triste reina de las flores de la juventud La franca escencia de los motrices de ...
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