gladiadorneo

Sé que estás muy lejos, casi inalcanzable,
pero te encontré a la vuelta de una esquina
en la letra de una canción desesperada
y en el aroma de la fluctuante vida.
Sé que estás lejos, difícil de alcanzar,
pero te confiné en un recuerdo eterno
en el ritmo de mi ilusionado corazón
y en el poema que oculté bajo mis sueños.
Sé que estás cerca, te puedo alcanzar,
ámame lo suficiente para sorprenderte en cada esquina
para componer canciones a tu nombre
y esconder mil poemas de amor bajo tus sueños.

El frío de la noche me recuerda tu ausencia
y el lenguaje mudo de tu mirada altiva,
me recuerda el paso de una camino abandonado
y el aroma de tu piel negada a mis manos,
me recuerda la indiferencia de tus poemas
y el horizonte del océano en medio de la noche,
me recuerda aquella declaración impronunciada
y el silencio que cubre el latido de tu cuerpo,
me recuerda a tus secretos roídos por el tiempo
y el solemne desprecio de mi nombre en tu memoria,
quisiera recordar la forma del amor en tus labios
pero he olvidado desde cuándo te has ido.

En la incredulidad de tu indiferencia
veo la huella de mis palabras,
si has querido rendir tu vida al desprecio
básteme leer mis versos en la agonía de tu mirada,
pues confinado en el centro de tu alma
mi nombre reposa repitiéndose a cada momento
y aunque mueras por negarlo
yo vivo al saber que no es cierto
pero muero al mismo tiempo
por tu imbatible orgullo que destroza mi esperanza.

Hay días en los que el mundo parece pequeño,
días en los que se vence al gran filisteo,
días en los que pareciera que el cielo besase la tierra,
días en los que ha fenecido el tiempo
a la diestra de una grata compañía,
días en los que la razón descansa
recostada en el más oscuro olvido,
días en los que la vida se hace infinita por un instante,
días que no son días, pero así son...
sencillamente están allí, sin aviso previo.

Hoy como todas las mañanas
desperté con tu recuerdo atado a mi vida,
porque antes de abrir los ojos
tu imagen golpea mi corazón y lo hace latir con fuerza,
y lo que muchos poetas imaginan del amor
lo siento correr por las sendas del alma,
y no sé si duermo o estoy despierto
si vivo o he muerto, por tantas sensaciones que me atrapan,
y recupero la convicción de alcanzar lo imposible
porque tú me llevas de la mano cada mañana antes de despertar.

Que mis manos descubran la plenitud de tu cuerpo,
que exploren estos dedos escribas las historias tatuadas en tu piel,
que describan la suavidad y el calor de tu placer oculto,
que dibujen alas intrépidas a la fuerza de tu pasión indómita,
que emerjan los corceles feroces de tus pensamientos ávidos de oscuridad,
que se dicte veredicto condenatorio sobre la caución de la inocencia,
que brame el silencio bajo el clamor de tus férvidos deseos,
que se estremezca el ritmo de tu diciente respiración,
que salte la secuencia de tu pulso a los compases nativos de la existencia,
que la mente se extravié en la carga devastadora de este torrente hormonal,
que marque el alma nuestros movimientos adversamente sincronizados
y que se fusionen estás ganas de tenerte y tu anhelo de entregar...

Eres mi sol azul, el que adorna mis noches,
ese que todo el mundo ama y que creo es sólo mío,
el que me visita en los oscuros atajos de la melancolía
musitando a manera de suspiros inacabados
incontables frases que fraguan fisuras en el tiempo,
en los cimientos de mis ideas y en la estructura de mi prosa,
que escudriña los inhóspitos pasajes de mi memoria,
y revela hasta el más leve de mis anhelos furtivos,
aquel que señala el rumbo de mis impredecibles efusiones
aludiendo en forma de fonemas insonoros
inconfundibles marcas que magnifican manchas en el papel,
en las paredes del recuerdo y en el lienzo del mundo en el que vivo.

Producto de ti me escasea el aire,
me recorre ese anhelo devastador por salir a buscarte
como si fueras parte de lo que encierro en el papel.
Me rindo a lo que escribes en un ciclo interminable
en el que pienso si en verdad existes.
Deriva de mi locura estas conjeturas sin permiso tuyo
y te creo cercana, como quién coincide en un mundo oscuro
aliviándose por la figura que entre sombras reconoce el tacto,
pero las manos no ven, en cambio, escriben,
intentan representar lo que no tiene forma, lo que no tiene figura,
confesiones tácitas, abducidas de la fluctuante realidad,
mal interpretando tus gestos lanzados en la penumbra.
Creí encontrar la estrella y trace mi camino a su destino,
escondí mil poemas para ofrecerlos a mi llegada
pero la luz nunca tocó la tierra,
en lo alto d...

Melancólico estado el que mi alma adolece,
en el atrio de los temores mis pensamientos conspiran
y con encontrar una salida, este insomne corazón sueña.
Lúgubres cimientos del mundo los que con aguda razón exploro,
el origen de muchas respuestas desde allí fluyen
y desembocan ávidamente en la cara oculta de la luna.
Mitológicas bestias en las calles se mimetizan,
es mi carcomida espada en las tierras griegas, las palabras,
y en mis rejuvenecidas fuerzas incauto las enfrento.
Custodia la fuente de mi vida una mortal herida,
carente del valor necesario curarla o lastimarla evito
y sobreabunda esta ansiedad por el silencio oprimir.
Reverbera la fantasía de existir absorto de lo que siento,
confundido en los álgidos ojos de la incuestionable muerte
y tan seguro del dolor q...

Eres mi desiderata, la luz en mis sueños,
la poesía que jamás había leído pero que siempre había extrañado,
la añoranza de todas mis noches en vela,
la respuesta a los interrogantes que no formulo,
la primera y la última frase de mis escritos,
la voz en el silencio que acompaña mi soledad,
la tierra portuaria donde arriba todo lo que he olvidado
y la biografía que cuenta mi historia de amor.
Eres quién sostiene el viento entre sus manos,
la que sujeta el águila y vuela por encima de ella,
la que me enseña semántica en el contorno de sus expresiones,
la que ha robado mi vida sin que me percate de ello,
la que sorprende mi pensamiento antes entumecido,
la que me trae libertad sobre los kilómetros que nos custodian,
la que vence al océano y me entrega un aroma que me deja sin a...