¡Síguenos!
RSS Subscríbete vía e-mail
RSSContador de Suscriptores de Winred
BoletinesSuscríbete al boletín
Ya somos más de 34561 suscriptos!
Usuario - - Acceso de Usuarios
Viernes - 29.Marzo.2024

José Angel Valente

contenidos / pág.5 contenidos 1 pág.Ordena por
Enviado (13/08/2002) - Enviado por amar@29
La gloria de este acto es antigua.
Y tú olvidas cuanto
pusiste en él, mientras los muertos
brotando están a flor de tierra ahora
para hacer con sus manos
la casa, el pan y el mañana nuestro.
Y tú en tu otoño de recordatorios,
en tu rosario quieto,
igual que un héroe de metal fundido,
famoso en unos pocos
metros a la redonda,
ilustre en ignorancia de la hora inmediata
y casi sordo de tristeza.
Enviado (15/01/2002) - Enviado por amar@29
Lo peor es creer
que se tiene razón por haberla tenido
o esperar que la historia devane los relojes
y nos devuelva intactos al tiempo en que quisiéramos
que todo comenzase.
Pues ni antes ni después existe ese comienzo
y el presente es su negación y tú su fruto,
hermano consumido en habitar tu sombra.
Lo peor es no ver que la nostalgia
es señal de engaño o que este otoño
la misma sangre que tuvimos canta
más cierta en otros labios.
Y peor es aún ascender como un globo,
quedarse a medio cielo,
deshincharse despacio,
caer en los tejados de espaldas a la plaza,
no volver al gran día.
Enviado (27/11/2000) - Enviado por admin
Contemplo yo a mi vez la diferencia
Entre el hombre y su sueño de más vida,
La solidez gremial de la injusticia,
La candidez azul de las palabras.
No hemos llegado lejos, pues con razón me dices
Que no son suficientes las palabras
Para hacernos más libres.
Te respondo
Que todavía no sabemos
Hasta cuándo o hasta dónde
Puede llegar una palabra.
Quién la recogerá ni de qué boca
Con suficiente fe
Para darle su forma verdadera.
Haber llevado el fuego un solo instante
Razón nos da de la esperanza.
Pues más allá de nuestro sueño
Las palabras, que no nos pertenecen,
Se asocian como nubes
Que un día el viento precipita
Sobre la tierra
Para cambiar, no inútilmente, el mundo
Enviado (27/11/2000) - Enviado por admin
Un día nos veremos
Al otro lado de la sombra del sueño.
Vendrán a ti mis ojos y mis manos
Y estará y estaremos
Como si siempre hubiéramos estado
Al otro lado de la sombra del sueño
Enviado (27/11/2000) - Enviado por admin
Ah soledad,
Mi vieja y sola compañera,
Salud.
Escúchame tú ahora
Cuando el amor
Como por negra magia de la mano izquierda
Cayó desde su cielo,
Cada vez más radiante, igual que lluvia
De pájaros quemados, apaleado hasta el quebranto, y quebrantaron
Al fin todos sus huesos,
Por una diosa adversa y amarilla
Y tú, oh alma,
Considera o medita cuántas veces
Hemos pecado en vano contra nadie
Y una vez más aquí fuimos juzgados,
Una vez más, oh dios, en el banquillo
De la infidelidad y las irreverencias.
Así pues, considera,
Considérate, oh alma,
Para que un día seas perdonada,
Mientras ahora escuchas impasible
O desasida al cabo
De tu mortal miseria
La caída infinita
De la sonata opus
Ciento veintiséis
De Mozart
Que apaga en tan insólita
Suspensión de los tiempos
La sucesiva imagen de tu culpa
Ah soledad,
Mi soledad amiga, láva...
v.03.15:0,541
GestionMax
Novedades   Contacto   buscador   Mapa web   

Uso de cookies

Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar la experiencia de navegación y ofrecer contenidos y publicidad de interés. Al continuar con la navegación entendemos que se acepta nuestrapolítica de cookies. Aceptar