| Los arces y los pinos nos contemplan En medio de este bosque que el verano Llenó de verdes densos y preciosos.
Muy pronto has de mirar como los frutos Que crecen y maduran en las ramas Cansadas del manzano soñoliento Encienden su color, que, nuevamente, La luz toman del alba enrojecida, Como quien sospechase sus colores.
Pa... Enviado (21/09/2010) - Enviado por admin Ojos más crueles no vieron los ojos que os contemplaron cuando, por veros, miraron, y, al mirar se deshicieron; que vuestros ojos debieron herir tal vez a mis ojos, de sus enojos dolidos o por llenarme de enojos. Y, viendo que las miradas de vuestros ojos herían, notando que se encendían, las sintieron apagadas; que de vos son mal pagadas y de vuestros labios rojos, ... Enviado (21/09/2010) - Enviado por admin “Buscando va la niña
Al mozo de sus ojos,
Que bien pudiera hallarlo
Allí donde los chopos. Buscando va la niña,
Y, en tanto, se ha perdido,
Quedándole su rostro
Aun más descolorido. Cómo corren las aguas Junto al camino, Cómo corren tejiendo Su remolino. Buscando va la niña
Al mozo que quería,
Perdida ya en el bosque,
De la que anochecía. Sentada al pie de un roble,
Temiendo, desespera,
Que son las noches malas
Para encontrar la senda. Cómo corren las aguas Con gran viveza, Cómo corren las aguas ... No hallaron del sol ardiente
Los reflejos encendidos
Más color que los que admira,
En la mitad del camino, Sobre su bayo alborado,
Con los ojos peregrinos,
El halcón puesto en el puño
Y el corazón encogido, El discreto caballero,
Cuando quedó sorprendido
De tanto silencio hermoso,
Oscuro y lleno de brillos, Que brillan al sol y viven
Dos ojos con fuego esquivo,
Que, temerosos del joven,
Más quisieran no ser vistos. Su labio carnoso La rosa ofrece, Muestra su hermosura Y languidece. No puede ser que un milagro
Le muestre, con la mañana,
Dos auroras repetidas
En una tímida llama, Qu... Enviado (21/09/2010) - Enviado por adminDejó huella la escarcha entre las sombras
Calladas de los árboles más viejos:
Las hayas, los abetos, los castaños,
El bosque de coníferas perennes
Y pardas hojarascas moribundas
Que esparce el viento junto a los caminos.
El oro viejo duerme en las praderas
Calladas del otoño ya avanzado
Que, a veces,
los granizos y las nieves
Pretenden conquistar, antes de tiempo.
El viento helado llega desde el este,
Pero jamás pronuncia su gemido
Palabras mágicas que canten a la vida.
Tan solamente es danza de colores
De helechos moribundos lo que enciende
Hechizos a tus ojos bienven... Más clara fue la belleza De la mozuela dichosa Cuando la senda olorosa Caminaba sin torpeza, Para, junto a la corteza Del viejo roble olvidado, Después de haberse sentado Beber la fresca pureza De la orilla. Y allí se sentó, serena, Por gozar de su reposo, Contemplando el cielo hermoso, Claro siempre, donde amena, Se admira la luna llena Ya a la noche, cuando, esquiva, ... Dejó el tiempo malvado en cada rizo El blanco más mortal y despiadado, Haciendo su cabello más callado, Más claro que la nieve y el granizo. Su rostro, que era joven, vio invernizo, Su piel halló vencida y derrotado Un rostro por los años ya cansado, Que, a fuerza de ser bello, se deshizo. Sus labios un suspiro sacudieron Dejándola en el lecho, ya rendida, Las tardes que por ella transcurrieron. Así cayó y así acabó su vida: Sus ojos y sus labios descendieron, Quedando para el sueño allí dormida.
&nb... Heló el viento las fuentes del camino Que lloran ya su sueño y que, cuajadas, Recuerdan su alegría alborotadas En otro tiempo alegre y peregrino. Heló el viento, con ánimo mezquino, Las cumbres silenciosas que, nevadas, Aguardan nuevos meses, y calladas, El rayo esperan, siempre repentino. Los reinos alcanzó y los horizontes El beso de granizo que, no en vano, ... Decid del sol que es fuerte su lucero Para que en él encienda la esperanza, Como un aliento alegre cuya danza La luz eleva allí donde la espero. Mas no digáis que, débil, su platero Se extingue ya en la vieja lontananza, Su luz haciendo mísera mudanza Que niega su color al mundo entero. Ya brilla el sol, y en él una alegría, Que acá en la tierra rompe la tristeza ... Entre las olas furiosas
Brillan, alegres, las aguas,
Blancas porque son espuma,
Si no un reflejo del alba,
Porque es la aurora una yegua
Que se encabrita y que salta
Sobre un lejano horizonte
Y sobre costas lejanas,
Costas que no ven los ojos,
Que no alcanzan las miradas,
Pero todos conocemos
Por la voz de la palabra,
Que las tiene conocidas
El pesquero que la entraña
Roba al mar que se enfurece
Frente a las playas de Luarca.
No hay ventura, si no quiere,
Ser la ventura la llama
Que viejos mares aviva
Y que protesta en las calas,
Pues suelen ser agresivas
Las olas contra las... | | |