Publicado en el libro '89 poemas y dibujos de los 90' por Ediciones Inauditas de Elche, españa, en la colección Solara, junto a otros poetas locales y foraneos Quisiera hablar de ti Con palabras útiles y livianas. Decir que te siento lejos, que no se oyen desde ahí donde estás ahora, ni mi voz, ni mi grito desesperado. Quisiera tratar de ti lo que el tiempo me permita. Hablar lo que siento, vociferar lo que te guardo dentro de mí, para lanzarte piedras, terciopelos conchas o guijarros mientras apenas me escuchas... cuando ni tu marina caracola te sirve ya para oírme... Quisiera, -si tú me dejaras- construirte nueva inventando otro cuerpo y otro espíritu..., ¡tan distintos! Quisiera... Pero..., ni tu marina caracola sirve ya para oírme......
Mis manos rozan tu pecho y caderas. Tus excitantes piernas vibran cuando tu sonrosada y húmeda fruta se abre para mí, para poseerla toda entera. Mojada estás en sudor y jugos viscosos, rellena de placeres donde la lengua quiere entrar a visitar los muros carnosos de tu caverna sabrosa. Mis ansias quieren sentirte. Estás abierta para mí. Tus muslos tiemblan y los toco. Palpo tus nalgas suaves y araño tu espalda apretándote fuertemente hacia mí con cálido abrazo. Froto mi cuerpo contra tus carnes mientras sientes la dureza de mi sexo punzante. Quieres notarlo largo y lento. Ojalá no acabemos nunca. La noche transcurrió envueltos en sudor y placer.
(Josep Esteve Rico Sogorb, del libro 'Estas son nuestras ruinas', Cuadernos Imposibles, Ediciones para los Amigos, Asociacion Literaria Frutos del Tiempo, 2004 Elche, españa) En la moderna ciudad las avenidas están llenas de injusticias, de suciedades que brillan. En las esquinas, las inmundicias y la basura se acumulan desordenadamente Apiñadas en las aceras las amarillentas hojas de los árboles se mezclan con bolsas vacías. Entre los contenedores y el asfalto, un noctámbulo borracho desesperado, vomita alcohol arropado por el silencio de medianoche. Con los ojos cegados por el polvo del aire y el seso rebosante de bebida, se contonea ajeno. Semioculto por la arboleda del parque, distingo a aquel mendigo de la vida y el hambre, encontrando lecho ...
(Josep Esteve Rico Sogorb, del libro 'Estas son nuestras ruinas', Cuadernos Imposibles, Ediciones para los Amigos, Asociacion Literaria Frutos del Tiempo, 2004 Elche, españa) Caminaba despacio, pisoteando a cada paso inseguro las estrechas aceras del viejo mercado. Un hedor a marisco y fruta madura envolvía las húmedas callejuelas plagadas de típicos puestos que recorrí al azar, soportando a las espaldas el peso de mi vergüenza. Tal vez aguantara el profundo dolor del alma, vistiendo aquellas negras ropas de siempre, ocultándome de mi mismo para huir de la realidad. Estaba aturdido y confuso, recordando en mi camino, como me insultaste con violencia, entre vagas escenas bañadas de alcohol Encerrado en mi pensar, crucé la puerta ...
DEDICADO A LOS NIÑOS VICTIMAS DE LAS GUERRAS, del HAMBRE, DE LA MISERIA, de la OPRESION , DE LA ESCLAVITUD.... Publicado en el libro '89 poemas y dibujos de los 90' por Ediciones Inauditas de Elche , españa en la colección Solara, junto a otros poetas locales y foráneos He podido contemplar con asombro, al fin, tus expresivos ojos de muchacho, dándome cuenta de que tu mirada me hablaba a gritos de los éxodos del alma y las hazañas cobardes de un héroe valeroso. Y te pedí respuesta atisbándote en la solitaria llanura del asolado sufrimiento. Porque recorrías con tus pies doloridos de tanto andar, los desérticos arenales del caluroso silencio; aquellas dunas movedizas, tan airadas por el viento de la guerra, las que fueron en el pasado, campos de carnes sangrientas descuartizadas por las garras de los buitres y basure...
[Es un canto a la esperanza de paz, desde una individual protesta con desahogo ante la maldad social] Publicado en el libro '89 poemas y dibujos de los 90' por Ediciones Inauditas de Elche, españa, en la colección Solara, junto a otros poetas locales y foraneos He roto los espejos qué tanto afeaban mi rostro. He cansado mis magullados pies, rozando los duros asfaltos. He dejado sobre los polvorientos taquillones, los oscuros desperdicios de mi alma donde duermen esperpénticas figuras y reposan calmadas, las olvidadizas musas. Ahora, me he convertido a fuerza de golpes en un simbólico y aparente 'Fausto', cambiante y tornadizo en mi dualidad Tengo una parte de mi ser que niega pero busca a 'Mefisto', aquel viejo demonio tan malévolo y juguetón. Me he forjado una coraza para contener el furor y los deseos que ...
(Josep Esteve Rico Sogorb, del libro 'Estas son nuestras ruinas', Cuadernos Imposibles, Ediciones para los Amigos, Asociacion Literaria Frutos del Tiempo, 2004 Elche, españa) La noche sabe a jazz, oscura como el alma sombría de quien sueña despierto La noche sabe a whisky, a barras empapadas de sudores y alcohol. Un hombre a solas, enfrentado a su destino Un personaje solitario a las tres de la madrugada vagando por las calles un lunes cualquiera. Un personaje buscándose a si mismo: --. La soledad me deja escapar airoso de la mediocridad: --. La soledad me reconforta: La noche siempre sabrá a jazz... ...a sudor y alcohol.... ....a sudor y alcohol... ....a s-u-d-o-r.... y a-l-c-o-h-o-l.........
(Josep Esteve Rico Sogorb, del libro 'Estas son nuestras ruinas', Cuadernos Imposibles, Ediciones para los Amigos, Asociacion Literaria Frutos del Tiempo, 2004 Elche, españa) Oscuro y deprimido entré en el bar apoyando mi cuerpo tambaleante sobre la sucia barra. De un manotazo aparté los vasos vacíos que se agolpaban molestando. Agaché mi cabeza buscando refugio acostándola en mis brazos. Algunos Murmuraron que estaba borracho. Casi avergonzado me tapé la cara para ocultarme de sus miradas. Una rabiosa lágrima resbaló por mi mejilla haciéndome sentir sucio. Tal vez debi escarmentarles. Solo les di la espalda y les enterré en el olvido. Ahora ya se qué hacer. ...
(Josep Esteve Rico Sogorb, del libro 'Estas son nuestras ruinas', Cuadernos Imposibles, Ediciones para los Amigos, Asociacion Literaria Frutos del Tiempo, 2004 Elche, españa) Hoy supe de la imbecilidad de las gentes y fui victima de la pasividad ajena. Sobre el mostrador del viejo barucho unos hombres se sumergían en el remolino del alcohol bebiendo lentamente hasta la embriaguez que les envolvíó en su nube iniciando una búsqueda de confortantes anhelos Conversaban a gruñidos dándose gritos que rompían el silencio de la estancia Sus mentes depravadas poseían torpes cerebros intoxicados de vino. Y sus cuerpos, tan esclavos de las pasiones se afianzaban a la Vida, encadenándose sin remedio a la inesperada visitación de la Muerte....
(Josep Esteve Rico Sogorb, del libro 'Estas son nuestras ruinas', Cuadernos Imposibles, Ediciones para los Amigos, Asociacion Literaria Frutos del Tiempo, 2004 Elche, españa) Yo te derramé mares de lágrimas en tu larga ausencia Te lloré tristezas ínfinitas en las noches desoladas Lamenté tu pérdida con angustia llorándote ríos y lagos sin cansancio Aullé desquiciado tu abandono vociferando tu nombre con rabia pero jamás volviste. Yo te lloré lágrimas de ríos, de mares y lagos inmerecidos en tu larga ausencia... Sé que no volverás.
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