leugim nauj

Sin saberlo, ha llegado
a este jardín desarrapado,
con algunas flores ajadas y mustias
y una sola rosa, roja y viva.
En algunos rincones
hay tierra revuelta,
hay tierra movida.
Todo está descuidado.
Muerto el árbol que dió frutos,
marchitas las flores,
yermo el terreno,
los aperos abandonados...
Ella, en sus ilusiones,
sólo ve un jardín
que puede ser cultivado.
Para ella es un regalo.
Proyecta, feliz,
un diseño, un futuro
de labor a medio plazo.
Aún no sabe que debe
limpiar los rastrojos,
rastrillar el suelo
y, sobre todo,
arrancar la rosa de cuajo.

Como esa bruma espesa
que apareció en la mañana,
tal inquietud me atraviesa
que me invade la desgana.
Como la niebla me acechan
sombras, dudas, cosas vanas.
Sobre mi mente se echan
como nostalgias insanas.
El futuro es tan incierto...
La realidad tan diàfana...
Campanas doblando a muerto.
Campana sobre campana.
Entró la niebla en el huerto
muy despacio, de mañana;
cuando estaba bien abierto
el balcón. Y la ventana...
Ando perdido, mi amada;
perdido y malhumorado
porque ya no queda nada
y me he desenamorado.
Mis ideas son confusas.
No sé lo que quiero ahora
ni tampoco encuentro excusas
con que acallar la demora.
Demasiado tiempo solo
en esta cama tan ancha,
en la que tu amor inmolo
y ante ti rindo, muchacha.
Perdido en la bruma ando,
inquieta anda mi mente.
No ...

El Sol se alza en mi horizonte
cuando me encuentro contigo,
difuminándose entoces
la sinrazón en que vivo.
Y bastan unos instantes
de tus ojos en los míos
para que la luz más radiante
atraviese mis sentidos
fijando, mi mente errante
y mi espíritu aturdido,
como el timón que un navegante
fija proa a su destino.
Alrededor se desvanecen
la calle con sus ruidos,
el tráfico, los caminantes,
las prisas... y el tiempo mismo.
Se congelan las imágenes
con tus ojos en los míos.

Los rayos en las aguas se reflejan
y broncean los cuerpos al sol tendidos.
Se adormecen cálidos mis sentidos
que, como el mar, se acercan y se alejan.
En la orilla, unos niños festejan
el fragor de las olas con chillidos,
palmeando y brincando divertidos
o huyendo a que sus padres los protejan.
Entran en mis sueños en la duermevela
confundidos con mis propios personajes.
Pasan, atravesando una pasarela,
ataviados con invisibles trajes
hacia horizontes de barcos de vela,
antes que tornen los mundos salvajes.

Voy a ir a tu mercado
para comprarte las flores,
para robarte el collar
negro de los sinsabores.
Lo cambiaré por perdíces,
por la sangre en una toalla,
por una negra camilla,
por el sudor de tu espalda.
Voy a proponerte un trueque
en el centro de la plaza,
 a vista de mercaderes
asesinos de esperanzas.
No quiero hacer muchas cuentas,
sí regatear contigo:
un cuarto kilo de miedo
por tres cuartos de tu ombligo,
cuarto y mitad de un destino
por un paseo por El Puerto,
unas copas de lágrimas
por Beethoven en concierto.
Quiero negociar contigo
diez abrazos a la sombra,
ocho mil besos perdidos,
la voz con que tú me nombras.
Voy a venderte la silla
de un despacho de hospital
por treinta envidias cochinas,
por aquel error fatal.
T...

¿Locura o soledad?
El loco vocifera
a solas con su sombra y su quimera.
Antonio Machado.
Se iba a leer poemas a las gaviotas
y, de vez en cuando,
daba un largo trago a su botella.
Saltaba a las barcas
y, de pie sobre ellas,
entonaba canciones olvidadas.
Gritaba a la luna, desesperadamente,
desabrochándose la camisa
y la acusaba de haberle robado
no sé qué extrañas cosas:
luces, líneas, rosas, papeles,
besos, abrazos...
También reía de pronto,
intempestivamente y sin venir a cuento
le aplaudía al sol, extasiado en su ocaso.
Un día, en mitad de un poema,
se quedó callado. Sus labios
insinuaron una pálida sonrisa y murió.
Decían de él que estaba loco.
Yo pienso que e...

A ti, que dilataste
el sensualismo de las palabras
cuando escribiste
de la mujer,
el amor y el desamor;
a ti, que edificaste
con versos y poemas,
para el pobre,
la tierra y el pueblo llano,
la más esperanzadora canción;
a ti, que repartiste
filosofía y cultura
cuando fuiste,
de tu bienamada Chile,
un  digno embajador;
a ti, Pablo, mi canto,
mi homenaje y mi admiración.
A ti, que señalaste
con tu dedo al malo;
a ti, que no compraste
una parcela en el cielo;
a ti, que sangraste
viendo sufrir a tu pueblo;
a ti, Pablo Neruda,
 te revivo y te reuerdo.
Antes que se haga
el crepúsculo en tu Crepusculario,
antes que desesperen de amor
Veinte poemas y un canto,
antes que la Tentativa del hombre infinito
se ahogue baj...

La luna llena de Octubre
fue una sicaria
que asesinó mi sonrisa,
despiadadamente.
Hundió su afilado cuchillo
en el centro de mi pecho
y se burló con saña
de mis días felíces.
Luego, me robó el corazón,
aún latiendo,
y me dejó un hueco
oscuro y profundo
y un rictus amargo
en la comisura de mis labios.
Fue durante el primer decanato
del signo de Libra
cuando apagó, de un soplo,
todas las velas
de mi tarta de cumpleaños.
Entonces me hice viejo
de repente.

Amor: aleja mi ser
de sus primeros escombros,
y edificándome, dicta
una verdad como un soplo.
Después del amor, la tierra.
Después de la tierra, todo.
Miguel Hernández

Confieso que he llorado mucho,
que he sufrido amores difíciles,
que he regado muchos días
con lágrimas de desesperación.
Confieso que amé desesperadamente,
y que sigo haciéndolo,
aún roto de dolor.
Imposibles descuartizan mi alma,
enajenan mi conciencia,
desasosiegan mi espíritu,
perturban mis sueños.
Me sustenta el amor
y, sin él, no soy nada.
Sin él, estoy perdido e indefenso
como un niño.
Alguien me lo roba continuamente,
me arranca cruelmente la alegría,
me arrastra al llanto incontenible…,
me hiere brutalmente sin piedad.
Confieso que el amor me sustenta
como una esperanza irracional,
como un instinto de supervivencia
a través de sufrimiento…
par...

'Si el sueño fuera (como dicen) una
tregua, un puro reposo de la mente,
¿por qué, si te despiertan bruscamente,
sientes que te han robado una fortuna?'
José Luis Borges.
- Los milenios recorridos
no han sido aún tiempo suficiente
para que esta humanidad
asuma su auténtico destino
de comprender y comprenderse.
Apenas si empezamos
a reconocernos iguales y distintos,
apenas si vislumbramos
un universo eterno e infinito
y apenas si podemos respondernos
hacia dónde vamos
y de dónde venimos.
-No me estoy en absoluto refiriendo
al aspecto antropológico o político,
social o tecnológico,
genético o puramente artístico.
Tampoco me estoy refiriendo
a los aspectos filosóficos ni éticos,
ni tan siquiera a los aspectos religiosos
en el sentido estricto
de jerarquías sin sentido,
de premios y de castigos
y de precepto...