¡Ah querido amigo!
no temas porque me aíslo
veo lo mismo que tu
susurrándole al oído lo que me susurra el mar
y contándole a la mar lo que la roca ha vivido
noche tras noche aterida
desgajándose de frio.
Solo con mi soledad (que es mi mayor enemigo)
no te deseo que sientas aquello que yo he sentido
es el dolor tan intenso
que no lo puedo expresar
una esperanza sin luz… ¡Eso es amigo mío!
Solo con mi soledad…. ¡Es un respirar sin aire!
Por eso querido mío
mira la minúscula arena
con su alegre susurrar…..¡Esto es así!
el mar se estrella en la roca
y la roca besa a la mar, llámalo fatalidad
pero es la arena quien mima
los abrazos de la piedra con la i...
Confundido entre las gasas del viento
mordisquea silencioso el pensamiento mío
los recuerdos apilados
sobre las baldas del tiempo.
Esos anaqueles de un octogenario archivo
repleto de oscura soledad
esa, donde se muere una vida al agotarse su rio
borracho de brevedad.
Anulados, a un lado del sendero
ornamentos adoleciendo
miles de flores, virtual mentira
que el caminante no admira
apariencia entre comillas, padeciendo
las pisadas de otros pies por dentro.
¿Dentro de qué?.....asumiréis la pregunta
sobre un tablero deshecho
mientras un laúd, delira
entre sueños de esperpento
brutas notas de silencio.
Apunta con seriedad…..
¡Esperad, esperad!
la ineptitud es quien puntea
la torpeza del viajero
apretando unas ceniza...
Casi lo puedo tocar
hosco como un oso en el bosque
que frondoso lo oculta en su sombra
dejando entrever la luz solar
confusa entre la hojarasca.
Es dulce, meloso, brusco y mentiroso
pero sonríe metódicamente
al rio de gente
que lo acapara ingenuamente
creyendo la sonrisa de la boca que manosea
mientras enseña los dientes.
No importa nada porque es dulce
como la miel de una colmena
rasgada por el humo de esa mano ajena
mano cuatrera que se la lleva
obligando a la monárquica reina
a ser fascista con sus obreras
pero es dulce, blanda, suave, pacífica y realista.
Pero a mí también me engaña
como la sombra vespertina al oso
y me siento fracasado con lo tuyo
que es también lo mío y lo de aquél que...
Seres cuadrados, redondos, alienados
pero hermosos
repletos de geranios y manzanilla
colgantes de balcones y barandas
hechos de moho clonado con arcilla
y vino tinto con pensamientos espumosos.
Así, querido amigo de recuerdos anclados
en el mezquino olvido
con cataratas de ultrajes neblinosos
así son estos pensamientos (míos…quizá)
o de tantos locos entarimados
bajo los escarpines religiosos.
Así, sin rey, sin nobles pantuflas coloradas
sin Ulises enamorados de sí mismos
con abismos
casi todos saludables, posiblemente oscuros
pero sin crisis cíclicas libidinosas
¡Como tu querido compañero!
Amante de la nieve blanda o dura
de la playa con arenas primorosas
amante de esta vida, grande, hermosa y peque&...
Como si resurgiera, cual semilla aletargada
durante tiempos, hundida en la tierra,
así desnuda, como esa pared encalada
que a veces despecha y otras veces ciega;
Así, el miedo afloró, sobre la piel bronceada
miserable ancestro que la mente encierra.
Como una amenaza, cierta y agazapada
se lame la sangre de una vieja herida, abierta
deliberadamente, por la siempre jaleada
(palmas al viento) eternidad incierta.
Así, mientras trozos de plomo alimentan
pequeños estómagos, abultados y llenos
con hambre y cicatrices (que no se inventan )
masacran a los niños con errores ajenos.
Ingenuos, mortales collares de clavos
soportan jadeando, mientras a un hombre van jaleando
a pesar de estar cansados, confusos, esclavos
voluntar...
Cuéntame los estremecimientos
de tu oscuridad
esos sitios donde se mezcla los olores
de lo irreal con la irrealidad
donde tu yo, entre temblores
huye asustadizo de la sombra del espejo
donde no existen sentimientos
solo la frialdad de una sombra sin reflejo.
Y yo también te contaré mis congojas
esas con las que no duermo
miedosas, asustadizas cual gorrión en el suelo
dejadez encastada al cruzar los yermos
de lo real y el miedo
¡Cuéntame corazón!
Como evades tu cuerpo
entre la nieve plana del invierno
visión infinita de la levedad
de este infierno, ebrio de ciénagas y veneno
Soy otro……me veo yo, pero no yace mi esqueleto
ese es tu secreto
olvidado en la obviedad de un café e...
Apoyado indolente
la espalda en la pared encalada,
miraba atentamente
el parpadeo de esta noche estrellada.
Pensaba en la infinidad de ojos
con los que a esta misma hora
coincidiría en ese universo de rojos
y blancos pestañeos, queahora
reconoce mi mente ilusionada.
Ilusión de grandeza ilimitada,
inmortalidad deseada
a través de los tiempos de la tierra
por esta especie humana.
?Que son, en ese lío de estrellas,
veinte siglos de nuestra medida
sino un grano de arena desgastada
a la orilla de la mar?.... Esa mar que la marea
cada día hace más pequeña
hasta darla en nuestros ojos por perdida.
El hombre es libre y en su libertad sueña
con la inmensidad que le rodea
soñando que es el dueñ...
Como fundido en la oscuridad
profunda de un pozo seco
soledad impensable
de un loco vagando por su imposibilidad
de ser cuerdo
en la atadura eterna de la locura.
Siento el frio penetrando
cual pelicula helada del anochecer
en la tundra de mi desnudez
el dolor es intenso, inexpresivo
mientras una gubia despega la piel
sangrando efusivamente los sentimientos
valor de la nada y tu ausencia
pensamientos del momento aquèl
en que descubri la falta de tu presencia.
Nunca pense que la soledad fuese tan profunda
ni tu ausencia tan fria y desgarrada
herido como un animal
solitario en el desierto
dolor triste, solamente eso ......y frialdad
hundido en la noche de algun pozo seco....
Acaba de romper el grito
allá donde se esconde la voz, tozuda
como el romper de las olas en mis venas
retorcidas e impetuosas
ambiguas, fluidas, heredadas del rito
en la gestacion visceral de esas penas
temblorosa barracuda
advirtiendo a la oscuridad sus ondas tormentosas.
Dulzor enmascarado
entre el amargor de un cardo borde
palabra enigmática hacia el canto de un vocablo
fresco, intrépido y descarado
cual gorrión hambriento en el calor del asfalto.
Ahi está, temblandole las manos
sin poder sobre sus parcos pasos
ajeno a la vida que le envuelve sonriente
¡Ah, tercos humanos!
encabronados con la fuerza de la corriente
gritos sin voz de los violentos abrazos
con esos brazos faltos de amor, ávidos de muerte.
Si tu supieses c...
Ecos de tambores, gritos de desorientacion
incapacidad de la mente, ciega por espejismos
abiertos delante de la comida indigesta
vuelta a lo mismo, auto culpacion
de un cansancio dirigido a los patriotismos
causa de una incredulidad impuesta
a los sueños con juguetes teledirigidos.
¡Ah, amigo mio!
que derecho tienes tu mas que aquél
¿Acaso es tu fuerza violenta?
Yo no soy tu amigo, siempre imposición
alguien quiere ocupar tu lugar o el de él
butacon donde se asienta
el culo del miedo, la nuca, anulacion
risa de un sadico de la violación
niños adoctrinados
para cabalgar sobre el caballo de una ira
siempre justificada
eternamente adulterada
hecha siempre para el pueblo que no mira
pero que siempre muere en la justa r...
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