poema libre

Silencioso el entorno:
puedo encerrarme en mi interior
y percibir, mis vibraciones más profundas.
Recreándome en cada sensación,
de un sin sentir complejo.
Encubierto bajo la sonrisa
qué, espontanea brota,
casi...sin darse cuenta.
"Olvidando" un poco
mis eternos dilemas.
Lo que me hiere o...me rasga el alma
en mil pedazos.
Lo que  refuerza mi espiritu aflijido
y, a veces confuso.
¡Bendito silencio!
Refugio de sentimientos acobardados
e...incomprendidos.
El espiritu necesita silencio.
Para reforzarse
en su profundidad invisible.
Hay demasiados ruidos
en un mundo frío, desorientado
y...triste mente injusto.
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...

Transparente esa imagen,
de arroyo que no fluyen
Cantarinas sus aguas
desde el alta montaña.
Serpenteando el cauce
que abre paso,
entre lel duro entramado,
de la espesa maraña.
Por favor:
¡No detengan sus aguas!
Que alegren,
¡Tantos valles resecos!
Donde nada florece...
Por que todo es angosto.
Por que al final...
Las alegrías,
de tristezas se nublan.
Donde no se recrean
de admiración tus ojos,
Jamás habrá alegría:
Sólo si confundimos
a nuestros vello entorno,
en una tumba fría.
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Acogedor silencio,
de paz flotante...
sobre la dura lucha.
Donde respira el alma
a solas...
Apartada
del enorme murmullo.
Recupera,
esa anhelada calma.
Acogedor silencio,
donde fluye sereno el sentimiento.
Donde se unen,
sueños y desengaños.
chocándo de frente,
sin tapujos ni falsos entendimientos.
Acogedor silencio,
que te ayuda a ver claro...
El pasar de los tiempos.
Te reafirma el presente,
e ilumina el futuro...
De entusiamo latente.
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QUIEBRAS  MI SOLEDAD
EN MIL PEDAZOS
CUANDO ESCUCHO UNA PALABRA TUYA
TAN SOLO UNA PALABRA
O TAL VEZ  PRONUNCIES MI NOMBRE,
Y TU RISA Y SOLO ELLA
DESHACE EL MURO OPACO
DE MI TRISTEZA.
SI ACERCAS TU PALABRA
INAGOTABLE HASTA MI OIDO
ME ALEJAS DE MI MISMA....
NO TE VAYAS JAMÁS,
EL SABER DE TU PRESENCIA
ES  TODA MI LEY
RETENME...
SE TU MI LÍMITE
Y  YO  LA IMAGEN DE LA FELICIDAD
! QUE TU ME HAS DADO!

¡Ay!
¡Amor imposible!
Qué desnudas mi alma.
Qué deambula casi a la deriva
ausente a su entorno
sumergida y lánguida.
Tu deseado refugio,
acoge y reanima.
A almas desoladas.
Que andan solitarias:
Despojadas del sueve calor.
Que desprende todo ser humano
que rezuma, Amor.
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Caminó solitario:
y desnudo de cariño.
Vestido con la rígida coraza,
de la fría intolerancia.
Que oprimido su espíritu,
brotó esa silueta...
Entre tinieblas.
Sumida en el frío desamparo,
bordeando la tragedia.
¡Anda!
¡Coge mi mano!
Que aun con poca fuerza,
Ampara.
Ese cuerpo ultrajado,
al salir de la ciénaga.
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