Por ti o quizás por mí
Transcribo en el papel lo que pienso
cuando en un momento me detengo
lo hago para no sufrir el remordimiento
de haber perdido algo que valga
Las cosas, que se me ocurren despierto
flamean galopantes en mi deriva
por ello es que a veces no consiento
dejar pasar el río a la otra orilla
Sentado ante el agobio del tiempo
que pernocta en inmutable silencio
Abro mis ojos pretendiendo
que la luz me otorgue algo de contento
Saltan de repente como felinas, recuerdos
que cambian hasta mi fuero interno
Instantes de alegría que extraviados
me hacen ver la noche, la luz del día
La fe que se perdió la última vez
no dejó huellas en su huida
La he tratado de llamar, alguna vez
mas veo, mi mente poco a poco la olvida
Los recuerdos reminiscentes, esporádicos
son vivencias necesarias ante un duelo
tratan de mitigar el peso de la ausencia
e imprimen más dolor a la conciencia
Las ganas de llorar se manifiestan con pudor
ante el esfuerzo titánico de la hombría
Culminando al cerrar el círculo de honor
el que hemos generado en el día a día
se alejan los malos recuerdos
cuando al respirar encontramos el viento
una ilusión, un frescor, un aliento
que nos permite volver a ser otro
Otro ser ya renovado, lleno de energías
al pretender que el ayer fue otro día
el hoy que ha sido nacimiento de vida
y el mañana sin dudas será la maravilla
Samuel Akinin Levy