Usuario - - Acceso de Usuarios | Viernes - 29.Marzo.2024 |
Estás en: Poetas noveles el Sol le bañaba los sueños. Tenía en sus manos lo que me daba la vida y tenía en sus ojos la eternidad del cielo. Bañados de luz sus labios gloriosos, ¡Dichoso el día en que me bese el alma! mi corazón volará majestuoso hacia su mirada que me dará la calma. Pero hoy no ... él no me ama. Se elevará una roca y llorará el desierto antes de que sea yo quien le bese el alma. Su risa está llena de ternura, guardan mis ojos sus delicadas melodías. Lejano lo encuentro en la espesura de ese beso triste, de esa paz infinita. ¿Qué tiene él en sus manos que hace que quiera gustar sus caricias? ¡Qué mas da! , ya sé que es lejano, pero tiene hermosa la mirada perdida. Miro, canto, hablo, lloro, busco en el cielo una perdida estrella, río, amo, sé que hay un modo de que la noche me devuelva triste su belleza. Cuando calla su voz, su inquietud me pesa. Constelada es su boca en la inmensidad de sus labios, su silencio me roza y su viento me besa, llena de ternura el aire del espacio. Triste y melancólica es mi mirada, él me besa los ojos con la ternura del mundo de repente mi piel está enamorada, y todo mi amor reside en un punto. Se para a mi lado y lloro por dentro. "¿Por qué su corazón se sabe distante?" Vuelan mis labios de sus besos sedientos. "Porque en sus manos reposa la fuente del arte". Su risa cae al verso de este frío lamento, ternura yo siento cuando quiero mirarte. Hermoso se me haces en la inmensidad de los cielos y entre tanta belleza me pareces un ángel... |
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