Samuel Akinin Levy

El amor que te profeso nace de mi propia alma
es el regalo que, expreso, llegó con tu llegada
Momentos de angustia que duraron muchas horas
hasta que al fin tú quisiste llegar rompiendo olas
Me remonto a tu infancia a los días que son sueños
pareciera que el pasado no fue tan vivido y largo
La energía de tu arrojo, el coraje de tu fuerza
La esperanza en la voluntad que se vio de manifiesta
Siempre dabas de qué hablar, siempre te destacabas
Eras del grupo sin duda alguna la líder manifiesta
Tu sonrisa, agazapada y blanqueada por tus dientes
escondía fuerza y tesón, ahora en tus descendientes
Lo que no se imaginaba era la dulzura, la ternura
la pasión hecha madre, el amor vuelto hija
la paciencia cambiada por aquél indómito coraje
que brotó de ti desde que eras muy niña
El tiempo ha labrado, la tesura de tu...

Renacen esperanzas
en un nuevo amanecer
Caminan dando pasos
cortos, para no perder
el brillo que los sueños
entregan sin medir
el posible alcance
que luego permita sentir
En una realidad
lo que fue un deseo
En una aventura
que se está por ver
En una fantasía
que pudo ser
En esos bellos días
que son parte de mí
La mañana está fresca
La lluvia comienza ya
Ilusiones perdidas
sino extraviadas
que vienen de a grupo
y algunas se van
Aquellas que quedan
a cantar un tal vez
las horas que viví
en que te enamoré
cuando fue contigo
cuando fui feliz
Serán el gran premio
que atesoraré
Diré a mis nietos
a todos mis amigos
que en ti, amor
encontré a una mujer
Samuel Akinin
de mi página Poesías al viento de facebook...

Cae la noche, como gotas de lluvia
Como se ve a la tristeza sin un par
Como se aprecia la vida en una soledad
cuando debajo de mi luna no estás
La luna creciente ilumina mi vida
haciendo a mis sueños despertar
y un soplo de alegría se asoma
cada vez que mi voz te llama, te nombra
vienes a mis recuerdos, te miro, y estás
Se alejan las sombras, la luz se hace vida
con ello perduran palabras que dichas
resuenan en mi alma sin poder parar
Ahora que siento la energía divina
de un hombre que sabe lo qué vendrá
Levanto mis ojos, miro a la luna
grabo esa luz de un brillo sin par
Adivino tu rostro, me esboza una sonrisa
que al brotar ya no requiere de más
Veo te llegó el momento de felicidad
y en medio del premio, el saber lo bueno
que has hecho de mí a un hombre sin par
capaz de quererte, de darte mis sueños
y de seg...

Pareciera una fijación
que penetra en mi mente
Se convierte en mi presente
y ya no me deja temor
Es una especie de conducta
que se roba la razón
Pareciera fuera un mal
la necesidad de usted
de poderla encontrar
y tenerla en mi regazo
o mejor aún asida de mis brazos
hasta el fin de los días
cuando nos vengan a llamar
mientras sólo una cosa pido
y es poderla con todo, amar
Me hago una misma pregunta
Y no la sé responder
puede se trate de algo especial
quizás es el amor que nos llega
y no se quiere apartar
¿Qué fue lo qué pasó?
Dónde en este mundo nació
Puede y creo sea posible
de que dos seres desconocidos
logren generar este calor
por fuerzas no conocidas
supongo a las encargadas del amor
El tiempo no ha sido amigo
no me lo ha podido enseñar
y es que en amor no hay escrito
de lo que nos va a pasar
Me basta con tu nombre
d...

Miro a mis manos, ellas, nada tienen
Lentamente me aparece un retrato
coloreo tu rostro y con ello tus labios
Pinto éste, tu cuadro blanco y negro
Asoma la luz, el brillo de tus ojos
es de color carmín el rojo de tu boca
y nace desde ya un algo dentro de mí
que no me permite en otra cosa pensar
En el irreal trabajo que ejecuto
comienzan a moverse tus manos
Surge un cuerpo no pensado
brotas a la vida con gran fuerza
Me miras, te veo, te hablo, callas
Mis ojos desparraman en ti las miradas
y como agua que se funde en la natura
pareciera ser que mi semilla pretende
sembrarse en ti, al apenas asomar la luna
Ahora, hablo, te grito, asombrado quedo
con la majestuosa sombra que camina
Escucho de repente el latir de tu afecto
que brama mostrando lo que llevas adentro
Ya, una vez con cuerpo y luego con alma
me demuestr...

Viendo al horizonte
una noche destemplada
sentí a los fantasmas venir
y al mirar al cielo concebí
que nacía lento pero seguro
el sol una madrugada
Los rayos me acompañaban
fondos del firmamento
hablaban como del cielo
eso me hizo sentir contento
una sonrisa esbozó mi boca
y supe al fin lo que quiero
Abiertas las puertas de mi mente
dejé de sucumbir ante la duda
y es que no puede ser la suerte
mi única y posible cura
levanté como las aves el vuelo
con el corazón vacío de ramas
caminé como peces en los ríos
volé como las aves de una a otra rama
pues llegué a una conclusión
que dejó en paz a mi corazón
y fue el saber de que sí hay un mañana

Miré tu cuerpo
calentado por el sol
de repente la vi rodar
Era una gota tuya de sudor
Me lancé en clavada
no tuve ningún pudor
Pues quería como nada
nadar en tu cuerpo, amor
Una, dos, tres brazadas
Mi mente me abandonó
deseaba ser tu dueño
el amo de una ilusión
Paseé de tu cuerpo el frente
montañas indescriptibles
por valles inconfundibles
El viaje duró, lo que mi sueño
El recuerdo, pasado tanto tiempo
mantiene vivo el gusto placentero
de aquél día que navegué tu cuerpo
Nadé en ti hasta muy dentro
y me guardé para mí el gusto
de aquello, que hoy en la distancia
creo, fue algo verdadero

Observo tu rostro encendido
cuando mis ojos te miran
Es en ése, el momento preciso
que mi pregunta te llega
¿Acaso has sentido así, de esta manera?
cuando alguien te besa,
o mientras alguien te ama.
Sé tienes orgasmos.
no tan sólo en la cama
Tu cuerpo agradece,
como aquella alma solitaria,
cuando el mío te agrede
cuando te clava mi arma
No trates de decirme
de insinuar o de engañarme
Fui quien te hizo mujer
El que despertó tu placer.
Te he gozado en la cama
mas ahora que has aprendido
no pretendas confundirme
comparándome con tu desgracia
Calla, ámame, calla y ámame
Si, hazlo una y otra vez
hasta que llegue la mañana

Ayer soñé que estaba a tu lado
Íbamos juntos los dos de la mano
Dije muy pocas palabras
y tú me oías atenta
Los dos mirando al cielo
esperábamos de Dios un milagro
y con una caricia tuya, me sentí reconfortado
Ayer en el sueño, creía que podía
hacer más brillante a la noche que al día
Pensé que el deseo sería una orden
y que los sueños se harían realidad
Te vi a mi lado, gocé tus caricias
Te llevé a la cama y te enseñé a amar
Ayer en el sueño, no supe qué haría
al despertar, los deseos, de mi propia fantasía
al comprender lo iluso y al ver la verdad
El saberte alejado de mi propia realidad
Mas ahora, ¡ya despierto! Te encuentro en mi cama
te aprieto con ganas y, realizo la ilusión de mi sueño

Las rosas de tu cuerpo, como emulando al girasol
buscan con denuedo a mis ojos y por ello te busco yo
Las sombras que en el tiempo durmieron una ilusión
despertaron en contento al yo mirar tu exaltación
La energía ya perdida en el esfuerzo de luchar
en contra de la razón, es ahora deseada
para lograr hacerme el dueño de tu corazón
Estas gotas con que alimento la sed de tu amor
son apenas destellos de una fuente que irradia pasión
Y es a la vez, la necesidad de amar y de ser amado
En la búsqueda de un ser comprensivo
En el encuentro de aquello que es tan esperado
frente a la conciencia de saber que está contigo
Hoy dejo que mi mente abandone a mi intelecto
Con ello solicito y ansío a las flores de tu cuerpo
Que no duerman, mas que se adhieran a mi ser
no como para tener, sino para llenar de contento
las dud...