sexual

Yo fui quien te violé
aquel que te folló
mientras tu estabas llorando
yo te puse contra la pared
y no te solté
Te até las manos y los pies
después te pegue y te estiré
cuando quise te follé
y ya no paré
la boca te callé
y tu ano penetré
Tu llorabas y te quejabas
me gritabas que te soltase
que ya había bastante
que tenias suficiente
Después te arrodillé
y contra mi pene te empujé
màs tarde te levanté
me senté y te azoté
en el culo te pegué
y en la cara te escupí
La vagina te chupé
y seca te la dejé
con saliva por el lado
yo te la mojé
y con mi lengua
yo te la limpié

Me gusta tu vagína
que es como gelatina
cuando me acerco a ella tiembla
y cuando entro a ella le gusta
A tus piernas les excita
cuadno me acerco y las saludo
pues entre ellas yo he dormido
y muy bien me sentido
Por tus pechos yo he nadado
y hasta tus pezones yo he llegado
y con gusto me han recibido
por sus montañas yo escalado
y hasta la cima he llegado
Ente bosques montañas
hasta tu pelo yo he caminado
çy una cuerda he necesitado
por tu espalda yo he trepado
y un atajo he cogido
que a un río me ha llevado
En este sendero
yo me perdido
que camino he de coger
derecha o izquierda
si el del medio
es màs corto
y no es tan alto...

Oh Luna...
Bendita, maldita, y bonita Luna,
como nos manipulas y juegas con nosotros.
Increible saber que haria el amor bajo tu rostro
y bajo tu rostro desmembraria
a al patetico que me coja de malas...
Increible saber que nos brindas tu fuego blanco,
y tu cama desnuda ante el ojo de la noche,
y al pasar el tiempo...
Nos brindas aquel puñal virgen y frio,
blacno y vacio,
virgen y traslucido...
Luna...
Como puedes ser madre de la pasion
y complice de colera que infecta el cerebro
y elimina toda inocencia y nos contagia
con sangre negra... expesa y pesada...
Luna,
madre de la gravedad...
Tu empujas nuestros cuerpos amontonados en parejas,
como empujas las olas hasta las piernas de la arena.
Luna Madre de la gravedad,
tu cucas y salpicas el mar,
como cucas y hac...

...Se va deslizando por mis labios y mi pecho
aquel puñal, de cuerpo llamativo y labios imortales,
de miradas asombrosas y mordidas intimidantes...
Es ese el puñal que amo tanto.
Adoro cuando devora mi piel, y me abre el costado con la punta de su lengua.
Me captura infinitamente cuando entra por mi cuello
y va dejando sus huellas hasta mis labios...
Amo tanto a esa arma mortifera y corpulenta...
Amo tanto la forma que me ama.
La muerte es la que me llama,
y viene en cuerpo de mujer...
y soy yo el debil infeliz deseante del amor
que la espera desnudo en la cama de dagas...
Oh fin de mi feliz sonrisa,
si vienes hacia donde mi,
hasme sentir algo...
Que hace muchas lunas no siento...
asi sea dolor, o amor...
Asi sea el calor de el arco que me dispares...
...