| “Arqueros del alba”
Para María Dolores Menéndez López
Soneto I
El viento helado que rozó el cabello, Llenándolo de escarcha y de blancura, No osó matar su hechizo, su ternura, Sus luces, sus bellezas, su destello: Manchado de granizo fue más bello, Más puro que la nieve cuando, pura, Desciende de los cielos, de la altura, Tan diáfano que el sol luce en su cuello. Hiriéronla los años, la carrera, El rápido correr hacia el vacío, Más no perdió la luz de su alegría.  ... “Arqueros del alba”
Para María Dolores Menéndez López
El brillo incandescente
Dejad que nazca, En la lejanía, El brillo incandescente Que llena de colores las alturas, Y que, rompiendo las sombras, Corran los campos azulados del firmamento, Siempre a sus anchas, Los corceles de la mañana. Mas no venga la muerte en su galope. Corriente sobre corriente, Abrazarán las aguas de los mares. Corriente sobre corriente,... “Arqueros del alba”
Para María Dolores Menéndez López
Soneto XI
La luz sobre las sombras se deshizo Un viernes de noviembre donde, bella, En el fogón ardía una centella Que alzó la magia rara del hechizo. La lluvia dejó paso al invernizo Susurro de los vientos, su querella, Cansados de quejarse, pues aquella Más dura sonó en boca del granizo. Las lluvias y los vientos sacudieron Con toda su dureza los tejados, Luciendo, firmes, su perseverancia. Las brasas, sin embargo, resistieron ... “Arqueros del alba”
Para María Dolores Menéndez López
El alba despertaba
El alba despertaba Sobre las sombras tristes, Y, oyendo su bostezo, Corrieron lentamente a las alturas Las llamas de aquel sol que se encendía Con paso lento, débil y cansado, Al tiempo que los mares, Rozados por la brisa, Dejaban que las olas se escapasen Como un caballo blanco por la sierra. El alba despertaba Sobre las sombras tristes, ... “Arqueros del alba”
Para María Dolores Menéndez López
Soneto IX
Dejaste transcurrir la hora temprana, Palacio que en el sueño se escondía, Y vio volar la luz la brisa fría, Después de bien corrida la mañana. Manchada por la luz, halló lozana La risa que en tu rostro se encendía, Tan clara como el sol al mediodía, Que el cielo hizo del aire soberana. Montó, en un cielo lleno de belleza, La noche su corcel de madrugada, Las crines sujetando con firmeza. Mas no encontró más luz en tu mirada... “Arqueros del alba”
Para María Dolores Menéndez López
Soneto VI
Heraldo de bondad fue su semblante, Más puro que la luz de la alborada, La gracia de su rostro, la mirada, Sincera siempre, bella a cada instante. En ella la ternura era constante, Más clara que el granizo y la nevada, Hermosa como el sol, jamás nublada La frente cuyo rostro hizo brillante. Más pura fue su piel que la azucena Que brota en primavera por los prados, Más cándida y más bella, siempre buena. Recuerdo que sus párpados cansados ... “Arqueros del alba”
Para María Dolores Menéndez López
La aurora de la muerte
Los prados humedecidos Que, besados por la helada, Con la misma madrugada Yacían adormecidos, Escucharon los gemidos Llegados del firmamento, Que, rozados del aliento De la aurora blanquecina, Apartaron la neblina, Densa en las alas del viento. Y aquella mancha de plata Que el sol trajo en su carruaje... “Arqueros del alba”
Para María Dolores Menéndez López
Soneto IV
No oiréis correr de nuevo el arroyuelo Que, alegre, se lanzaba a su caída, Ni al dulce ruiseñor, cuya venida La bóveda alumbró del alto cielo. Dolores era hermosa como el vuelo Que alcanza las antorchas de la vida, Luciente como el alba que, encendida, Cuajaba en sus cabellos el deshielo. Mi espíritu poblaron las malezas Dejándome en las sombras misteriosas Que llenan hoy mis versos de tristezas. Sus ojos son estrellas luminosas, ... “Arqueros del alba”
Para María Dolores Menéndez López
Soneto I
El viento helado que rozó el cabello, Llenándolo de escarcha y de blancura, No osó matar su hechizo, su ternura, Sus luces, sus bellezas, su destello: Manchado de granizo fue más bello, Más puro que la nieve cuando, pura, Desciende de los cielos, de la altura, Tan diáfano que el sol luce en su cuello. Hiriéronla los años, la carrera, El rápido correr hacia el vacío, Más no perdió la luz de su alegría.  ... | | |