 | Sueños con pesadillas de amores
Anoche soñé con una mujer en enaguas transparentes, casi desnuda y de mirada misteriosa
Venía con su armadura de pasiones, del elixir agradable asombrosa
Se me nubló la vista de ver aquella hermosura, de su bello triángulo, de su selva majestuosa
Expedía un olor a fragancias de su jardín, del pétalo de la rosa maravillosa
De pronto se me vino encima con ademanes de bailes, como mariposa ardiente y vigorosa
Se agachó lentamente, colocándome la abertura de su bella selva en mi mudo rostro de ansias temblorosas
Se me oscureció la vista y todo eran sombras, que caminaban en las oscuridades borrosas
Sentía su meneo en círculos, asfixiando mi respiración, dejando un olor a almizcle, de fragancias misteriosas
Se quedó quieta colocándome lentamente los labi... El desierto de la vida
Se aproximan tiempos, donde no habrá más noches, ni amaneceres, ni atardeceres, ni días siguientes
Ni habrá más aires, ni huracanes, ni tormentas, ni relámpagos, ni borrascas, que arrastren sus temidas corrientes
Tampoco habrá más tardes de arreboles anaranjados con luces encendidas, ni sus colores serán ardientes, ni calientes
Nadie surcará por debajo, ni por encima, tampoco habrá aguas con sus torrentes, que atraviesen el desvencijado puente
Llegará el día en que el sol se cubra con mantos de lágrimas y llamaradas hirvientes
Y el hermoso mar se tiñan sus bellas aguas con sangre roja y viviente de la apresurada y sollozante gente
Y la preciosa y esplendorosa luna, derrame sus llantos y cubran con sus sombras a seres inocentes
Y las aves no surquen los cielos... Enviado (05/09/2023) - Enviado por joremanAmor en las tinieblas
Una tarde tenebrosa y muy fría, iba rauda una bella mujer por un camino solitario y polvoriento
Cabalgaba a pelo, un caballo ruano de color gris, brioso y muy violento
Iba tan veloz que sus enaguas sueltas, las agitaba el relámpago del viento
Su cabellera jugaba tan fuerte con el aire, como ave que busca el pan para su sustento
Lloraba desconsolada, lágrimas de dolor, de pasión y sentimiento
De pronto cerca de la quebrada de los espantos, el ruano se detuvo en seo, sudoroso, acalorado y lento
El graznido de un cuervo negro, asustó al ruano como un escalofriante mal presentimiento
Y sobre una afilada piedra, la hermosa mujer perdió en la caída el conocimiento
Fue tan fuerte el golpe, que con un hilo de sangre se le salía el alma y el cadavérico aliento
El cab... Se me está acabando el tiempo
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Se me está acabando el tiempo y el miedo a buscar otros caminos
De explorar otros veranos, otras primaveras, otras rutas y otros destinos
El tiempo acumula los años, que pesan toneladas y son difíciles de lidiar y se tornan dañinos
El tiempo no espera, es como el tren que parte haciendo sonar el pito de su bocina, levantando en polvareda los humos de su chimenea en torbellino
Hace que se esfume lentamente la vida y aparezcan enfermedades traicioneras, como los crueles asesinos
El tiempo pasa raudo, como las aguas del riachuelo, que las llevan y las depositan en el lecho marino
No es eterno, ni es para siempre y se borran las pisadas y las huellas del caminante peregrino
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Se me está acabando el tiempo de sondear nuevos quereres y otros furtivos... A veces llegan…
A veces llegan cartas, unas de emociones y otras de ardientes y acaloradas pasiones
A veces llegan vacías, sin letras, llenas de miedos y espeluznantes temores
A veces llegan en blanco, arrugadas y manchadas de lágrimas, de sufrimientos y dolores
Cartas que hablan o enmudecen, a veces de alegrías, a veces de tristezas, de oscuridades o a veces de rayos luminosos, llenos de resplandores
A veces llegan tardes esplendorosas, de aires refrescantes, que alegran la vida y los ardientes corazones
Vienen cargados de bellos colores de arreboles, de sueños y de bellas imaginaciones
Tardes maravillosas y brillantes, llenas de arcoíris con el rocío de ópalos de satisfacciones
A veces esparcen lloviznas de alegrías y otras veces de lágrimas del alma y sus desesperaciones
A vece... Cuando me haya ido
Cuando me haya ido y ya no esté más a tu lado
Y el tiempo pase y de mi amor te hayas olvidado
Y mi alma se haya ido y la voz de mi espíritu se haya apagado
Cuando la soledad invada tu alcoba y mi lánguida respiración se haya asfixiado
Y al balcón se asome y no aparezca mi sombra, ya me habrás con sus ojos extrañado
Y el eco del timbre en la puerta, se esfume en el aire y mi figura no haya regresado
Y ese día melancólico me haya ido y por otro amor, tan pronto me haya cambiado
Cundo me haya ido y ya no estés en mis brazos para darte mis ardientes calores
Ni mis besos, ni mis caricias, para prodigarte las emociones de mis queridos amores
Y la luna triste y acongojada haya perdido con sus llantos, sus rayos encantadores
Y el jardín florecido ya no esparza sus fra... El encierro en su soledad
Los años pasan y la vida que una vez fue alegre, sigue a paso sosegado y lento
La soledad aparece adormecida, como hamaca que mece el viento
Ya ni se acuerda, si es de día o de noche, ni a qué horas se acuesta, ni a que se enfrenta
No sabe si es feliz, solitario o aburrido, o si ríe a solas de soledad o de contento
Como todo un ermitaño en el desierto atroz, con los sudores de su tormento
El encierro entre cuatro paredes, carcome sus entrañas en la soledad de su lánguido aposento
Se esfumó como por encanto, la conversación, los amigos, el café burbujeante y el argumento
No sé si está lleno o revienta de sed, sin el tizón, sin el calor del pabilo encendido y sin el alimento
El aislamiento del encierro, lo arrastra al abandono y al cruel atroz remordimient... Mujeres de negro
Mujeres de luto negro, hermosas y elegantemente vestidas
Unas van llorando y sienten de su querido amante, su presurosa partida
Otras que caminan detrás del féretro, como si estuvieran volando dormidas
Cubriendo sus cabezas con un rebozo negro y con la venia, el pesar recibidas
Mujeres de negro, que van y vienen afligidas en silenciosos de llantos convertidas
Llevan velas al velorio, con llamas del pabilo encendidas
Amigas, amantes, mozas y queridas y las ardientes vecinas preferidas
Las últimas del velorio son las que más lloran y se sienten desoladas y perdidas
Hay otras detrás de las puertas y muros, que pasan desapercibidas, por nadie conocidas
Mujeres de luto negro, sumidas en llantos y tristezas por nadie comprendidas
Se sienten solas en medio del velorio,... Un domingo por la tarde
Un domingo por la tarde, el silencio en el pueblo con su soledad se notaba
Ya oscureciendo, una linda y preciosa mujer iba presurosa, agitada y enamorada
Iba vestida sólo con unas enaguas y los mirones del pueblo las desnudaban con sus miradas
Con su cabello suelto, el aire coqueto de prisa arrebatada la despeinaba
Caminaba rauda por la mitad del pueblo, luciendo su linda silueta acalorada
De sus amores se reía y muy risueña toda ida, una melodía en sus labios cantaba
Le palpitaba y el alma se le quería salir, porque un bello corazón furtivo la esperaba
Un domingo por la tarde, de silencios, de soledades y solitario de emociones
Un bandido de amores, en el puente colgante agitaba a rabiar los corazones
Permanecía allí inquieto, pálido y nervioso en sus exp... ¡A nuestro padre querido!
Padre querido, hoy y siempre, te rendimos un sentido homenaje y un poema para ti siempre escribiría
Por su esfuerzo, por su trabajo, por sus enseñanzas, llenas de valores, amores y sabiduría
Por darnos la vida, sus consejos, sus risas, de alegrías y felicidades comprendida
Por sus luchas y sacrificios para sacarnos adelante, del Señor de los Cielos, agradecida
El amor del padre, es tan grande, inmenso y placentero, de risas y de miradas silencioso
Cómo el cielo azul de nuestro firmamento, infinito, querido y precioso
Su amor es tan grande, cómo las olas inmensas de mi mar, majestuoso, profundo y poderoso
Tan inmenso, como las estrellas, que, en sus brazos en noches placenteras del firmamento maravilloso
Gracias padre querido, por la vida que me has dado,... | |  |