Jose Antonio

Hay tropiezos tan fieroz y duros en la vida,
que dejan lacerantes llagas en el alma.
tristeza que se profundiza o se anida
y aguijona., haciendonos perder la calma.
Pareciera que Dios nos azotara inutilmente.
para obligarnos a voltear los ojos arrepentidos,
quizas avidos de llorar por el amor perdido,
y dijeramos al unisono,vuelve...vanamente.
petrificada resistencia,a no saber perder,
sueño de amor,eso, solo un charco de sueño
realidad insoslayable, otro sera el dueño,
cicatriz que me lleve a un nuevo amanecer.

Hay tropiezos tan duros en esta la vida
que parecieran del destino su rencor.
Oscuras sensaciones que el alma anida,
que nos arrincona,remecen y dan temor.
Hay golpes que nos dejan llagas en el alma
tan fieros y duros,como si Dios nos asotara.
y en esa desesperanza, perdida ya la calma
preferimos vanamente que todo se acabara.
Ojos desorbitados mirando el caudal del infinito
ruegos petrificados en aquel marmol de rodillas.
Testigos mudos de un amor que no fue bendito
que yace en el rio como flores secas en la orilla.

Hay tropiezos tan duros que al espiritu nos calan
que quiseramos mostrar la rebeldia al Creador
llagas del alma,que cortaron las arterias del amor
y que obnuvilan con aquel salubre humor que exhalan.
Pareciera que la furia de Dios fuera implacable,
y, no debio darse,pasion violenta y borrascosa
sueños de amor que casi ya son inalcansables
charcos de llanto sembrados en blanca y fria loza.
Estoy tratando en mi petrificado arrepentimiento
de mostrar con los ojos avidos de melancolia,
que tengo esperanza que me gane un nuevo dia,
y un nuevo amanecer sin ningun remordimiento.