Me turbó lo que soñé la noche pasada.
Entras subrepticiamente en mis sueños
y me participas ricas experiencias:
Alas para soportar las turbulencias
de estos temores grandes y pequeños.
Entras, sensual y ardiente, en mis adentros
estimulando pulsiones violentas,
desatando huracanes y tormentas
que remontan mi herencia y mis ancestros.
Sales, impune e indemne, de los hechos
dejando mis deseos insatisfechos
y un canal de esperanza, siempre abierto.
Sales esquivamente de mi vida
(es la puerta del sueño otra salida)
cuando, sobresaltado, me despierto.