Cuando será el final de la historia, |
donde el finiquito del pasado, |
pase factura del presente |
para cobrar en un futuro.
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Cada momento es estático, |
es evolutivo, es asimétrico, |
es parametrico porque es circunstancial.
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Porque la historia está escrita en tinta, |
de momentos de sangre, |
de momentos de angustia, |
de momentos de amor.
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Porque la historia la escriben cuatro poemas, |
la leen cinco versos y se la creen seis narraciones.
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Porque un adverbio de ayer, |
puede ser un proverbio de imágenes, |
que luzcan un contexto de carruseles, |
un día, un momento, una mañana….
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La historia se repite a veinticinco grados, |
a unos kilómetros de inconsciencia, |
con sus largas melenas teñidas al sol, |
con sus gruesos brazos que eligen |
su propio universo.
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Y al final todo se convierte en una gran mentira, |
nuestra fe se debilita, |
nuestros ojos pierden sus húmedas lagrimas, |
el paladar se seca, |
el corazón se descompasa, |
y los años, los siglos y las eras, |
se llevan la prehistoria para analizar, |
para entender si a lo mejor, |
lo que fuimos en su día, |
no era humano, no era mamífero, |
no era visible, no era mortal.
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Y nuestro ego, |
pariente del alma, |
tibutea, tiembla, balbucea, se irrita, |
y vomita la ira, en laminas de desengaños, |
hasta que al final, una nueva capa de fe, |
envuelve de nuevo nuestra venas, |
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y nos aletargamos hasta la próxima estación…..
Autor: Fco Peiró |
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