Ese día llegará

Cuando me siento solo, escucho algo de música

con ella, Trato de acompañarme con palabras ajenas

Mensajes que señalan historias de dos, ellos hablan

estás en ese momento a mi lado y dices callada

palabras muy gratas siempre deseadas

Aquella oculta apetencia de oír de ti lo que quiero

que me amas, me necesitas y tantos otros términos

Así, solo, me aíslo de mi propia soledad por momentos

y creyéndome acompañar por tu presencia fantasmal

comienzo a ponerme al corriente de mi propia realidad

¿Cuál? Veo eres muy capaz de tal cosa preguntar

No te has dado cuenta de lo que significa mi soledad

partes sin rumbo, sin metas ni fechas, te vas, te alejas

supones sea yo el dueño de una absurda paciencia

A tu regreso con una dulce pero soslayada mirada

pretendes mis instintos, mis deseos, volver a gobernar

es mucho el dolor, no sé si esta vez lo vas a lograr

demasiado el costo que por un amor haces pagar

Veo puedes vivir de una manera diferente a la mía

lo tuyo no es futuro ni presente, es el día a día

Vivo en la absurda creencia que algún día seas mía

sí, dije bien, digo seas mía y lo que ello conlleva

que cada noche que en mi cama me mueva

roce no una almohada, ni una colcha; una hembra

una mujer colmada de lujuria de enorme placer

capaz de hacerme sentir que de ella soy dueño

y a base de besos me haga perder el maldito sueño

que no calma, aborrezco y que de buena gana

me olvidaría por siempre de él, al tenerte en mi cama

Samuel Akinin Levy