Amor ausente

Aunque tu no estes conmigo, sigues estando
en mi memoria y en mis pensamientos,
¿y en donde màs?, no se; pero existe tu esencia
y aunque no te puedan ver mis ojos,
muy cerca de mi ser, yo siento tu presencia.
Aunque no estes aquì, sigues estando
yo te percibo muy cerca de mi cuerpo
y hay momentos en los que tu recuerdo
y la luz de tu mirada, el sonido de tu voz
tus abrazos y tus besos, se impregnan en mì
y siento que te tengo.
Tu, sigues estando tan presente en mì
y formas parte de mi vida y de mi todo
y yo deseo complacerte para que seas feliz
y entregarte las cosas bellas que hay en mi contorno
para que sientas que tu vida està completa
y que nada te falta.
Yo, te entrego el paisaje que contemplo
con el aire, el suelo, las aves y las flores,
tambien yo te entrego mi am...

Yo, siento que me muero lentamente
y no me mata la vida,
yo, siento que ya me muero
y no me muero de amor,
me mata el sentimiento mudo
que en mi alma dejò una herida
y de sentirme olvidada
sin sentir tu calor.
Mis pensamientos vuelan
y se arraigan en mi mente,
y dentro de mis entrañas
se anida el dolor,
y siento que me devora
como una fuerza extraña,
que me quema, y que no basta
que siempre con fervor,
a tì me haya entregado
sin haberte obligado,
a que tu me quisieras
pues la que amò, fui yo.

¡Pobrecito corazòn mìo!
que vives condenado a estar muy solo,
y a seguir engañado eternamente
y otra vez con el cansancio y el hastìo
y llorando por tu soledad y tu abandono
te llenaste de sed amorosa, nuevamente.
¡Cuantos deseos yo tengo, de que mi corazòn fuera!
fuente clara, de agua fresca y resonante
para que cuando con los rayos del ardiente sol,
y con el cruel cansancio, que la labor provoca
llegaran hasta el los caminantes
y saciaran su sed, y refrescaran su boca.
Yo; quiero vestir a mi corazòn de fiesta
y emocionarme asì con esa tierna espera
y llenarme de ilusiones que no se apaguen nunca
y cubrirme de afanes, y emocionarme siempre
y esperar el amor, y sentir que ya llega
y disfrutar con jùbilo, esta ardiente quimera.
...

Cuando al fìn yo, estaba aprendiendo a olvidarte
cuando a mi corazòn, ya lo habìa convencido,
que tu no eras para mì, porque estas muy distante
y que jamàs vendrìas para estar a mi lado
me llamas y me dices que te hago mucha falta,
que piensas mucho en mì, que me amas demasiado.
Me pides que te espere, que vendràs a mi vida
que muy pronto gozaremos la plenitud de nuestro amor,
que no me has olvidado y que me tienes presente
que me amas sin medida y que vivo en tu mente,
que estaremos muy juntos y que tendremos el valor
de desafiar al mundo, para que no nos juzguen
para que no nos digan que este amor es prohibido,
pues, que solo habremos de vivirlo tu y yo.
¿Que puedo hacer ahora?, dìmelo tu, cariño
còmo obligo a mi mente, para que no te olvide
¿y què puedo decirle, a este c...