amor (la dulce tragedia cotidiana)

Deseo volver a verte antes de partir
Volver a tocar, ver tu hermoso rostro
Antes de que llegue mi final, pronto
Es el último, deseo que te quiero pedir
Sé que ni así vas a venir, junto a mí
Por eso clamo en este papel blanco
El maldito negro grito de desamparo
Porque tus miedos, no te dejan vivir
Me dijiste una vez que volverías
Eso, sabiendo que no era verdad
Por eso no te creí, cuando decías
Y no te hagas amigo de la soledad
Porque pronto regresaré y además
Nuestro amor durará, la eternidad

Ahora vengo del cardiólogo
Toda una mañana esperando
Demasiada faena, para un hombre solo
Mientras aguardaba en la sala de espera
Enfrente de mí, había dos críos, hablaban
Se contaban sus mundos, con cara pálida
El mayor tendría unos once años
Un cuerpo delgadito y unos brazos blancos
Su madre, no sabía disimular sus miedos
Sobre nueve años, el más jovencito
Hablaba y se movía muy despacito
Estaba junto a su madre, agarradito
En las caras de las madres, he visto y leído
Dos formas distintas de enfocar un castigo
Según una de ellas, lo tenía bien merecido
Sin embargo, lo que más me ha hecho enserir
Es observar, las dos caritas, de ganas de vivir
Que tenían los dos críos, sin pensar en morir
Siempre estaban con risas
A pesar de sus caras pálidas...

Nos tropezamos por pura casualidad
En una librería pequeña, de calidad
Nuestras miradas hablaron
Sin decirse lo que vieron
Tu mirada hablaba, de tu soledad
Y dormir sola, estando acompañada
Donde ya el amor se borró
Guardado en foto de salón
Nos contamos nuestras miserias humanas
Como si nos conociéramos, toda una vida
Varios gin tonics dijeron
Donde estaba la pensión
Por la bebida, bajaste tu rocosa guardia
Me ofrecí, para que fuera, tu venganza
Cruzamos despacio la acera
Como el que se va a suicidar
Cuando subíamos las escaleras, nerviosos
Cruzamos con una pareja, de enamorados
Era su marido
Se cruzarón, ella
Su mirada le dijo todo

Se me olvidaba
Que ya no me amas
Que tus besos
Otros besos borraran
Se me olvidaba
Que no te quiero mía
Solo de la vida
Libre de ti misma
Se me olvidaba
Que lo primero es tu felicidad
Aunque sea con tal fatalidad
Que tus ojos no me busquen más
Se me olvidaba
Que si una puerta se cierra
Mil ventanas se abrirán
Y el amor volverá
Se me olvidaba
Que a veces, Cupido falla
Nosotros queremos enmendar
Algo, nacido para olvidar

Ya no te amo
Amo un maravilloso recuerdo
No adivino tu rostro
Solo fotos, en blanco y negro de aquel mundo
Ya vivo mi soledad
Como esa vieja amiga, que siempre torna
Llena de toda bondad
Esta vez, para quedarse por caridad
Ya tu voz no me hiere
Porque solo duele, lo que se tiene
Y a ti, nunca te tuve
Al menos, como yo entiendo a una pareja amándose
Ya llegó la niebla
A recuerdos que antes siempre anhelaba
Tu figura se difumina
Entre la multitud de gente, que camina

Me arrepiento de los besos
Que no he dado
De las miradas angustiadas
Con miedos sitiadas
Me arrepiento de las sonrisas
Sin querer, negadas
De las veces que no te escuché
Por querer abrazarte
Me arrepiento, no decirte más veces
Cuanto te amé
De no seguirte en tus negocios
Por mis miedos
Me arrepiento de no hacerte más feliz
Al estar junto a mí
De quedarme llorando aquí, solo, sin ti
Solo para sobrevivir

Llevo plenas mis alforjas
De tus recuerdos
Las voy repartiendo como hojas
Que laceran mis deseos
Me queda toda una vida, para repartir
Aquello que soñamos
Y que nunca llegamos a conseguir
Con tanto amor derramado
Con toda su verdad, la vida nos engaño
Como ladrón a su primo
Nunca creímos que el final, nos alcanzó
Sin llamar, el final llegó
Pero mientras yo viva aquí
Pensando en tu amor
Tú, vivirás como siempre en mí
Hasta que nos reencontremos

Hoy, me ha tocado ir al psiquiatra
Mientras estaba sentado, en la sala de espera
Miraba a la cara de las personas, para verlas
Los problemas que tienen, don de toda mi vida
Enfrente de mí, estaba sentado un hombre
Ó lo que resta de lo que una vez, fue alguien
Él estaba, salvando al mundo de alienígenas
Tenía su propio ejército, al que daba ordenes
La batalla tuvo que ser ardua, acabó con sudores
Otra mujer, estaba contando, lo que su hijo le
Había hecho, durante su ausencia, un desastre
Se lo decía, despacio a una silla vacía de enfrente
Cuántas vidas, se pierden en el camino
De la vida, por tener algo que ha fallado
Mientras luchaban sin tino, por su destino

Cariño, el nostre xiquet
Ha venido a verme
Si vieras lo cambiado que está
Se nota que se hace mayor
Pero continúa igual de guapo
Sigue como lo enseñamos, sensato con humildad
Qué pena que viva tan lejos
Ahora que nos hacemos viejos
Porque un viaje tan largo ya no podría hasta China
Hemos pasado cuatro horas juntos
En el mismo lugar donde disfrutamos
¿Y sabes cuál ha sido todo el tema de conversación?
Tu amor
Siempre tú

Solo tenía once años
Le tocó ser el jefe de la familia
Porque su padre y hermanos mayores
Los asesinaron y les dijeron
Que eran “los daños colaterales”
Nunca había salido de su barrio
Pero se tragó su rabia y fue
A pedirles comida a los mismos
Que mataron a su familia en Bagdad
Era la única forma de alimentar
A su madre y hermanos pequeños
Hasta que una noche, unos soldados
Armados hasta los dientes, penetraron
En su casa disparando a todo lo que se movía
Halid se interpuso para defender
A sus hermanitos y su cuerpo quedo
Completamente destrozado a balazos
Todo, porque unos yanquis pensaban
Que en la casa se escondían rebeldes