Ana Teresa: anaimca

¿Como puedes entender al payaso?
Si tu del circo eres la fiera, encerrado, acechante, distante del aplauso.
¿Si cantas las sirenas, puedes negar que ese canto ancestral y sagrado, tenga además de su fin primigenio una autenticidad que acorta las distancias entre las almas y las ata con hilos de plata?
¿Te contaron un cuento de pequeño?
Mientras yo me dormía con el arrullo tierno de una canción de cuna en mi cueva tibia de piel y fantasía, dibujaba formas en las nubes y libertaba mariposas cautivas,
unas gotas de leche caian en tu boca, porque otra boca malévola y sedienta te quitaba la teta.
Un amor de verdad que se tornó en mentira, puso lazo a tu suerte y colgó a media asta tu bandera de luto para siempre.
Marioneta al desnudo que movió la tristeza a su fatal antojo.
Una bota de ...

A mi madre
Alma libre, espíritu poeta.
Atrapada en tu sueño de amores traicioneros,
nunca más diste tu corazón de hembra para libar la miel
y fecundar tu vientre.
Tu amada mía, como pudiste soportar el destierro?
Dime, tanto lo amaste?
Que castigo tan duro te impusiste,
que noble la tarea de ser santa.
Ahora vives eterna luminosa y perfecta.
Venme a buscar el día de mi hora,
para que juntas de nuevo hagamos versos
y contemos estrellas.
 

Amor de dias en tinieblas
querencia sin figura definida
calido abrazo que solo es utopía
caricias inventadas y besos de mentira,
famélico destino sin salida segura,
ramillete de sueños que no tienen retorno.
Abeja sin panal, copa vacia.
Miríada de suspiros que se pierden lejanos,
pupila extraviadas en palabras absurdas
distancia calcinante de anhelos entre sabanas,
afilada nostalgia que se aleja infinita,
telaraña malévola que atrapa lo posible,
azote de la suerte, incesante castigo.