Esa higuera de hojas gruesas
brinda una sombra exquisita,
bajo élla ocurre una cita
de amor en que las promesas
se inflaman como pavesas,
siendo los maduros higos
involuntarios testigos
del beso de la pareja
que en arrumacos no ceja
al dejar de ser amigos.
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
Ciudad de México, a 26 de abril del 2024
Reg. SEP Indautor No. (en trámite)
Volveremos a encontrarnos a la misma hora Y en el mismo lugar donde se encontraron tus ojos y mis ojos al voltear .Donde tu mano rozó mi mano y sin preguntar rodeó mi cintura como un lazo y me hizo prisionera del beso más apasionado que nunca me han vuelto a dar
El beso Lo que viene después de bailar desnudos, Consecuencia natural de querer, Tomar la esencia del otro, Lo que precede a la construcción del encuentro del cuerpo y el alma.
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