Detesto el dia en que te marchaste, dejandome solo y con tu recuerdo. Destesto las noches sin verte, sin oirte, sin tocar tu cuerpo. Detesto escribir lo que siento, sin poder gritarlo a los vientos detesto no sentir tu aliento, cada mañana que me despierto. Detesto no poder detestarte, sin sentir este amor que siento. detesto no dejar de amarte, sin tener que temer al tiempo. Me has olvidado, sin compasion. dejandome en este triste rincon, recordandote a cada momento, dejandome sin sentido, sin aliento. Por eso detesto esta vida, que aun no emprende la huida, que se alarga sin mesura, por ese sendero de amargura.
Espero esto agrade y ojala pegue, no son experiencias personales. Por las calles oscuras va caminando Un vago, perdido tras el humo De la embriaguez. Perdido, vaga Sin rumbo fijo y con la mirada, Más pérdida que su paso vacilante. Más no le importa, que ya el mundo No es el mismo que fue mucho antes. Que ya no le importa, pues el día Que se dejo perder por el vicio, Dejo para siempre la vida simple De un ciudadano más, se dejo Arrastrar al fondo de ese precipicio Sin fondo, que dice llamarse libertad. Y aunque solo y triste, aun vaga Por esas calles. Sin amores, sin nada, Prefiere quedarse. Pues la vida Aunque mísera y sin recompensas, La prefiere a cambio de nada. Y así vaga solitario el borracho. Y así se pierde, el desecho de la Sociedad. Esa basura citadina, Que tras los pasos de una muerte Sin misericordia,...
Detesto el dia en que te marchaste, dejandome solo y con tu recuerdo. Destesto las noches sin verte, sin oirte, sin tocar tu cuerpo. Detesto escribir lo que siento, sin poder gritarlo a los vientos detesto no sentir tu aliento, cada mañana que me despierto. Detesto no poder detestarte, sin sentir este amor que siento. detesto no dejar de amarte, sin tener que temer al tiempo. Me has olvidado, sin compasion. dejandome en este triste rincon, recordandote a cada momento, dejandome sin sentido, sin aliento. Por eso detesto esta vida, que aun no emprende la huida, que se alarga sin mesura, por ese sendero de amargura.
Y en mi mente se pierde La idea, que se cierne En mi frente, como ave Que se posa en la nave De una vieja iglesia. Y buscando encuentro, El dulce engendro Que sale de tu voz, Que sega mi vida Con una oxidada hoz. Me pierdo en penumbras, Buscando las sombras, De tu linda silueta, Perdida en una grieta, De mi triste mente. Trato y sin lograrlo. No puedo encontrarlo, El sentimiento que abarca, Se ensancha y no enarca Todo lo que de ti soñe.
Me he perdido en la bruma del olvido, Me encuentro en un oscuro rincón, Pidiendo por mi alma que no ha podido Sacar tu recuerdo, de este cansado corazón. Cansado de llorar, de nunca poder encontrar La manera de decirte todo lo que siento, La manera de decir hasta donde lamento Él haberte perdido así, sin nunca luchar. Por haberme resignado a que te marcharas, Sin, de ningún modo, haberte quedado aquí. Por nunca haber pedido que escucharas, A este infortunado corazón latir por ti. Y aunque me sienta peor cada día, Y cada vez que veo un luengo amanecer, Tus bellos ojos vienen a mi inútil memoria. Esos que ojos que son mí gran padecer. Pues aunque no me ames, y jamás me Quieras. Aun tu bello recuerdo estará En mi, aunque solo es una triste quimera, Que el último hálito, viene a arrebatarme. Pero no es el reproch...
Al pensar en tus ojos, Tiernos destellos lunares, Recuerdo con enojo, Que me perdí en los bares. Al pensar en tus besos, Vacíos en este momento, Me pierdo en recuerdos, Que no tienen fundamento. Solo, con un vaso lleno De recuerdos y siluetas. Solo, con una botella, Amante de mi desgracia. Me perdí en los bares, Única salida a mi farsa, Me perdí en esos lugares Donde no hay esperanza. Pero aun no me rindo, Espero nunca hacerlo Pero, por ahora brindo, Por el dia en que me perdi.
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