CONFESIÓN SUPLICANTE
Mírame miseria de las hojas secas
que vive de las nubes y se llena de ilusiones
cuando arremete la cara un mal
muriendo en el alma la materia
¡ Combinación que pasma !
¡ Dualismo que contrasta !.
Por el polvo de la abatida frente
y el tiempo sin vasallos muerde
aquel vendaval que azota
tantas rosas amarillas, negras y verdes
horrorizadas en un luctuoso manto.
Sí, sí… ¡ No me dejaron ser !
y sin inquirir me derramaron
murmurando balbuciente
enarenado me incendiaron
en el bosque apacible solo
sembrando flores
recogiendo cardos
plácidos pétalos y agujas.
Como una buena perla pierde
Como un rayo dispuesto a ser clavel
Como un libro de honor precipitado.
Porque tiene el...