Isabel

Y pensar que ya no estás ...
el otro día vi tu cama vacía
y a poco me echo a llorar.
 
Todo lo que hasta ahora he hecho
mis éxitos, fracasos,
el amor y el desamor,
todo ha estado siempre acompañado
de tu risa y tu olor.
 
Más ahora me cuesta acostumbrarme
a la idea de estar sin tí,
sin escuchar tus sabios consejos
sin hacer planes sobre mí.
 
Aquellas instrucciones que me dabas
son ahora las que intento cumplir,
aquello que para mí siempre quisiste,
aquello que ya no puedo fingir.
 
 
 

¡Quiero cerrar los ojos y olvidar!
¡Olvidar! cada instante perdido
¡olvidar! cada momento contigo.
Quiero tantas cosas alejar
que no encuentro más placer
que el ¡olvidar! que has existido.
Aunque todo vuelvo a recordar
solo con pisar nuestro nido
ese nido que fué amor y felicidad
y que , hoy, está destruido.
Cuantas veces deseé tus abrazos
y cuantas, oir tus gemidos
por que, disfrutaba sintiendo
que eras como un gran niño.
Ahora que todo ha pasado
y que tú ya te has ido
me desahogo llorando y
¡maldiciendo! cada instante
y cada momento perdido.