Jah

Figuras que aparecen
evanescentes en un tul imperceptible
de deseos contradictorios
acechantes detrás del abismo
de los sentimientos.
Puñaladas de traición
que hacen derramar un olor
de tristeza y rabia contenidos,
sobre la superficie limpia
de nuestras intenciones.
Aires de venganza
recorren los rincones ocultos
de un corazón dolorido,
herido por las flechas de un ángel
negro que sigue impávido su destino.
Armas inútiles
que luchan contra uno mismo
intentando vencer la razón
de aquellos que un día derrotaron,
con felonía, a los duendes de la intuición.