'a veces te metes en un Universo sin par, este es uno de esos momentos', A.C. mariposita Busco: la palabra perfecta que aliene nuestras almas. El adjetivo loco y colorido, que pinte de azul cada mañana El verbo que acaricie el oído. el sustantivo múltiple; que se convierta en uno. Busco la esencia que transfigure. El vocablo que amanezca. La grafía que anochezca . Busco tu espalda, tu dorso. El amaranto en flor: la tornasola, el verso que ríe, canta y enamora pero, no encuentro: ni la mínima seña Ni una brisa, ni un arco monocromo ni un rayo de sol Solo el espectro del amor que inocente, descansa: en el vértice frugal del Universo.
tazón de leche, maná bendito, miel, sol, y primavera astro celeste, rompecabezas que conforma el alfa y el omega surco sediento, profundo... silencioso. parte de mi y complemento eterno. tazón de estrellas, cima y simiente rayo de sol, gota de lluvia, omnipresente Dios: que conformas el triángulo perfecto
'a veces cuando no sabes que rumbo tomar, te sientes como actor y espectador de un teatro donde por un momento todo se detiene, hasta el tiempo...' Desconozco las azules huellas que enmarcan la mañana Desconozco el barco que miro en lejanía. El espectro es un tumulto de colores dudosamente colocados. Engañan tanto las lágrimas. Engaña el sol, la luna y las estrellas que escondí para vos, bajo las sábanas Rechina la escalera, esgrime besos la mañana Tiembla el cielo raso, la cortina y la lámpara Sin ti, pierdo la razón. Adolezco con sintomatología extraña. El amor es una frase hecha El crucigrama a medio terminar El libro abierto El café húmedo de soledades, con mi boca pintada Un teatro sin actores, sin butacas, carente de espectadores La nada, solo impera, la nada...
Hilos sostienen mi vida una mano me maneja a veces la risa es mía a veces es un tanto ajena Son estos hilos que anudan liados a la misma cuerda la realidad que me abraza con la utópica quimera
Yo sé que tus viernes no son míos Ni tus lunes, ni tus miércoles Ni aquel amanecer perfecto Cuando roncas y tiemblas De añoranza... Yo sé que no es mío El pájaro cantor de tu tonada, El verso que enamora y trina, La música del alma. Pero es mío tu sueño, Tu ternura, El color esperanza, El olor de tus flores El matiz de tus alas Tus sórdidas manías Y la bandera blanca que en tus sueños levantas.
Estás ahí madre en la palabra adelante; que brota cuando las cosas no salen. En el plato de comida que nunca falta en mi mesa, en cada pequeña sonrisa, en mis ausentes lágrimas.
El bambú gime y canta Y la máquina suena en la noche serena el amor se levanta se acuesta con los ángeles y se despierta al alba y le pone a mis sueños colores de esperanza hilvana mis recuerdos entreteje mis ansias y es cada puntadita un beso a la alborada Hoy que la vida dura Golpea mi ventana Quiero darle las gracias Por todas mis mañanas Porque en el ardua lucha Que mi alma batalla su austera fortaleza Se torna en mi atalaya Y si bajo la guardia Y me siento impotente su presencia a mi lado Me hace sentir valiente...
¿Acaso lo notaste? Guardé mis armas, Y me volví falible, Bajé mi guardia, Abriendo el saco mis ansias, el baúl de perversos secretos. Y me sentí mujer, un tonto ser humano con su indivisible animalidad en pleno trote. Absolutamente consiente de carne y de pecado. Yo sé que lo sintió mi soledad, la mano gigantesca del destino. Y el diablo lo bailó bajo la misma cama donde quedó olvidada toda mi indumentaria: Escudo, yelmo y armas...
Desleída de sueños, Te pido deletrearme, Tu lengua de gorrión endulza Senderos y parajes Seca está la caverna Do habitara el duende de aguas bravas La luna, pos menguante No cifran en su llenura La esperanza Seco está el vientre Que dio vida, Seca la aurora Y la madreselva Desvestida Cansado está el rosal Y mi piel, árbol de otoño Le pide a tus manos Deshojarle
No te ofrezco flores blancas ni colchones de nubes Ni siquiera te ofrezco realidades plausibles que a tus realidades juntes Solo puedo ofrecerte cicatrices Un alma con las puertas abiertas El dolor de heridas entre propias y ajenas No abro para ti un mundo marmóreo, ni creo que mi mano te de seguridad en el camino Solo esta pobre mente cargada de espejismos puedo ofrecerte hoy. No sé cuando valores mis mañanas, cuanto te sirvan de andarivel mis pobres alas No se si quieres estos poemas míos: tan llenos de tristezas. Estas soledades que están en mi cabeza y delinean mis pasos Vengo con las manos vacías de inmensidades con lágrimas, caricias ,besos con niñerías y nimiedades No sé, si tú no me lo dices No sé si vale para vos, lo que te ofrezco...
Sin el temor eternal de nuestra historia, sin bombos ni platillos, te nombro pasajero de este tren Juntos recorreremos mis heridas No puede jamás una sonrisa estar completa si un niño abre su boca para ingerir nubes de guerra Mis heridas son trascendentales, las traje como herencia, y palpitan dentro de mi maleta. Adoro la magia de los días que esperan al pie de la ventana Adoro amanecer con la esperanza de un mejor mañana Adoro la delicia de la lluvia, la caricia del sol, la tibia brisa. Adoro pensarte y que me pienses Pero a veces, cuando la tarde; caballo alazán, trota ligero llevando en su montura la bonanza, Comparto contigo sin temores: mis tiempos agitados, semblanzas, sinsabores Y estas heridas viejas por las que noche a noche derramo al menos una lágrima....
Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar la experiencia de navegación y ofrecer contenidos y publicidad de interés.
Al continuar con la navegación entendemos que se acepta nuestrapolítica de cookies. Aceptar