Quisiera ser dueño de tus encantos, ocultos, entre el fuego y la ceniza; sembrarte de ternura con mis manos, haciendo de tu cuerpo poesía. Quisiera amarte en todos los rincones; tenerte entre mis brazos noche y día; que quiero ser guardián de tus pasiones; que quiero ser esclavo de tu vida. Quisiera naufragar entre tus olas, y amanecer tendidos en la orilla. Amarnos escondidos en las sombras. Sentir tu desnudez sobre la mía. Quisiera recorrerte con mis besos, haciendo de tu amor, mi fantasía, sintiendo cada parte de tu cuerpo colmada de susurros y caricias. Quisiera caminar entre tu pecho, oyendo en sus latidos, melodías; sentir entre mis manos su misterio. Sentirte entre mi piel mientras suspiras. Quisiera despertar entre tus labios, bebiendo de tu boca mi alegría, mojado en el sudor de tus abrazos, sintiéndote...
En la vida siempre hay noches que son oscuras y frías, donde la nada respira y hasta sus latidos oyes. Sentí mil de ellas vacías que se llenaban de llanto dejando un sabor amargo a pena y melancolía. Recuerdo noches en vela pensando "qué no daría", -y en ello incluyo la vida- por enterrar mi tristeza. Y al mirar al reloj siento que esclavo soy de sus horas y sus agujas ladronas me están robando mi tiempo. Sus años como cuchillos se están clavando en mi alma y poco a poco desangran mi corazón malherido. Pero ese tiempo maldito y sus malditos minutos, que se han vestido de luto para velar mi castigo, hoy son testigos de lujo del día en que yo les digo: "No insistáis más, yo estoy vivo y abro mis ojos al mundo"....
Soñar es el consuelo del que llora con lágrimas de hielo sus anhelos; lejanos, como los sueños del preso que añora ver el sol en su mazmorra. Y en cárceles de amor siempre despierto, cumpliendo dulcemente mi condena, pues puedo ver el sol desde mi celda tan sólo con abrir mis pensamientos. Si yo fuera pintor, y tú mi lienzo, en oro mi pincel empaparía; pues oro es lo que roza tu mejilla jugando revoltoso con el viento. Dejaste retratado en mi recuerdo el brillo de tus ojos, que aún me quema; corriendo, como sangre por mis venas la bella luz azul de su veneno. Dorado el corazón, azul el pecho, colores que pintaste en mi retina. Desnudas con orgullo mis heridas vistiéndolas con trozos de deseo. **PAG**Supiste ser dueña de cada verso. Refugio de mi alma es tu alegría. Llegaste como luna en pleno día retando tu ...
Amargos sinsabores deja la vida, triste destino. Perdidos sueños que el amor nos quita, sin previo aviso. Como hojas secas cayeron del alma, mudo testigo, sembrando mares de dolor y rabia en mis sentidos. Regando en llanto el corazón estuve. Largo castigo. Amargas horas que la fe destruyen. Mundo sombrío. Pero esta vida, que con saña aprieta me dio un respiro, y con ternura susurró... "regresa, vuelve al camino". Y en sangre "dulce" transformó la herida, de mis suspiros. Mi alma rota conoció a una niña; mi paraiso. Con sus palabras despertó el deseo, antes dormido, de amar y compartir cada momento, cada latido. Ella hizo de mi amor, su prisionero, su fiel amigo, llenando de ilusión mi mundo entero, ahora encendido. De México llegaron sus sonrisas, como el rocío, que moja mis mañanas de armonía y de motivos. Tu bello nom...
No es por el cálido sol que me acaricia la piel, las manos. Ni por la luna, que tan alta fascina con sus encantos. No es por las olas del mar embravecido, su azul, su manto. Ni por el viento, que arrastra su silbido bajo mis pasos. No es por la lluvia triste de mis secretos, tan bien guardados. Ni por la niebla, que esconde los recuerdos de mi pasado. Es por tus labios, mujer, que yo suspiro de amor, de llanto. Por no poderlos besar, de fuego vivo me estoy quemando. Eres la dulce niña que sólo en sueños había soñado. Y despertar no quise, seguí durmiendo, imaginando. Pero ni el sueño más bonito es eterno. Fui despertando. Y al abrir los ojos... pude ver el cielo entre mis brazos. Besando tu boca amanecí, sonriendo. Te veo, te amo....
Una duda me castiga -el cielo al mar le contaba- y no consigo alejarla. ¡Escúchame vida mía! Mi sol, tu agua ilumina, tus olas, brillan al alba, y hasta el viento en mis entrañas quiere morir en tu orilla. Tu y yo juntos caminamos, como la muerte y la vida. Tu sal cura mis heridas. Mi calor seca tu llanto. Y yo pienso y no comprendo... Si somos los dos, un todo y donde está uno está el otro... ¿Por qué te siento tan lejos? Mas sin darme cuenta estaba, la solución en mi pecho. Yo una respuesta buscaba y ahora por fin lo entiendo. Mi corazón, es el cielo, y tu mar, lo que anhelaba.
Mi hoy, escribe mojadas, palabras sobre un papel; recuerdos de algún ayer, deseos de otro mañana. Ayer, me quiso quitar, la vida, mis esperanzas, presas de una añoranza con rostro de soledad. Sonidos de una condena que no para de gritar; me obligan a recordar silencios que de amor suenan. Hoy, se aproxima callada, la duda, sobre mi fe. Navego en aguas de ayer sobre un barco de mañana. Tristeza, llanto y olvido, y una dosis de rencor, que hicieron de ayer, dolor, hoy se apartan del camino. Mañana, eterna pregunta, que no se aparta de mí ¿vendrá a mi vida por fin aquello que me dé cura? Y mis letras, que hoy lloraban escritas sobre el papel, ya no llorarán mañana y olvidarán el ayer, descubriendo las palabras de otro nuevo amanecer....
Sueño con encontrar el rumbo que un día perdí, y ya no encuentro. Sueño con entender aquello que nunca entendí, y no comprendo. Sueño con poder cambiar el rumbo de mi destino y mis lamentos. Sueño que un día vuelvo a sentir latidos en mis adentros. Sueño con volver a amar con toda el alma ¡ahora no puedo! Sueño que me arrancan esa espada que está en mi pecho. Sueño que no soy el único que sueña con dulces sueños. Sueño que aún queda una princesa para mi cuento. Sueño que la robo el corazón con mis canciones y con mis versos. Sueño que la siento junto a mí, entre mis noches, entre mis besos. Sueño que un día dejo de soñar y al fin despierto. Sueño que mi sueño era real y eres mi sueño....
Quisiera ser dueño de tus encantos, ocultos, entre el fuego y la ceniza; sembrarte de ternura con mis manos, haciendo de tu cuerpo poesía. Quisiera amarte en todos los rincones; Tenerte entre mis brazos noche y día; que quiero ser guardián de tus pasiones; que quiero ser esclavo de tu vida. Quisiera naufragar entre tus olas, y amanecer tendidos en la orilla. Amarnos escondidos en las sombras. Sentir tu desnudez sobre la mía. Quisiera recorrerte con mis besos, haciendo de tu amor, mi fantasía, sintiendo cada parte de tu cuerpo colmada de susurros y caricias. Quisiera caminar entre tu pecho, oyendo en sus latidos, melodías; Sentir entre mis manos su misterio. Sentirte entre mi piel mientras suspiras. Quisiera despertar entre tus labios, bebiendo de tu boca mi alegría, mojado en el sudor de tus abrazos, sintiéndote...
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