| Enviado (14/11/2001) - Enviado por adminMira amor...lentamente asoma el sol amanece... ya llega el día concluye esta noche de amor.... Prolóngala pues... no me dejes... no dejes que salga el sol... haz que la noche sea eterna Haz que sea eterno este amor... envuelve mi cuerpo en el tuyo... rodéame con tus brazos, dame el calor de tus labios. No, no ha llegado aún el día. Mi amor... aún no ha salido el sol... Enviado (13/11/2001) - Enviado por f23po9Que pena, tanto amor desperdiciado y tirado a la basura, pues perdido en tu figura ahora en llanto estoy ahogado. Que pena siento al verte, pues teniendo tu belleza te has hundido en la pobreza pues te quito mi cariño. Siento rabia al recordarte, siento celos de tus besos, siento que todo fue un sueño y que falto tiempo para amarte. Que pena en verdad lo siento, por lo tanto que me heriste, pues te falta sentimiento para saber lo que perdiste. Enviado (12/11/2001) - Enviado por media27Poesía muy porteña Sentí que el de la zurda corcoveaba pensar en esa mina era estresante, andaba taciturno, vacilante, cada vez que a la paica recordaba. Con la ratonería en reviltijo yiraba por la calle, distraído: hasta el perro tenía en el olvido, nadie me comprendía el amasijo. Y ayer se pudrió todo. A la salida la vi correr alegre, enloquecida. La sorpresa, la lagrima y el odio: un chabón de bigotes la apretaba mientras la infame, dócil, se entregaba. ¡Mi maestra de cuarto tenía novio! Enviado (11/11/2001) - Enviado por adminTras el velo rasgado de mis sueños truncos, se ocultaba tu traición agazapada al acecho... El golpe fue asestado en medio de promesas, llevándose consigo caricias y tibieza. El frío fue, absoluto y envuelto en mil palabras dejó un adiós certero clavado en tu garganta. Nada te debo a ti, por Dios, no más excusas ya no eres el que amé ni tú quien dijo amarme, olvida tus promesas, no digas mas mentiras, si todo cuanto digas tan falso ha de sonar, has roto aquel encanto de suaves melodías hoy solo disfonías de ti pueden llegar. No quiero ver tu rostro ya... muéstrame tu espalda dibújame tu marcha... pero tus ojos...no Enviado (10/11/2001) - Enviado por jmguz55CD Turjillo, 1957 Tu que vienes por el viento con tu carga de vida en las espaldas; Tu que has visto tantos amaneceres, Tu que has sentido tantas veces la estación de las rosas y de los sueños; Tu que nunca te olvidas del pan por las mañanas y de rezar a un Dios que apenas lo presientes; ¡Dime! Eduarda de Luna ¿Porqué el hombre se siente sólo frente al Mundo? ¿Porqué las sombras surgen sin que nadie las llame? Eduarda de Luna con tu carga de vida en las espaldas, Tu sabes que los caminos de la Vida son estrechos, que debemos andarlos con los pies descalzos, con las manos pidiendo cosas desde arriba; Por eso ! hay que mojarse los ojos con fulgores y lluvia, porque al final de los caminos sólo queda el recuerdo, sólo queda el perfume de los lirios marchitos, del canto y de la llama, y tal vez el amor repetido co... Enviado (02/11/2001) - Enviado por adminSólo es un tarde mas... nada particular la distingue... solo esta melancolía que me inunda el pecho... Cae esta nieve blanca que va cubriendo el suelo y los recuerdos me invaden y son tan solo recuerdos... unos ojos muy claros... una mirada tan dulce una sonrisa tranquila una mano en mis cabellos... esa serenidad tan suya... y la seguridad tan a tiempo... la palabra de consuelo la alegría compartida... el llanto que nunca le vimos porque siempre lloró a escondidas... siempre nos regaló sonrisas y el mágico mundo que nos inventaba cuando la realidad era otra de su mano nos guiaba... jamás recibió recompensa todo lo hacía por amor... Hoy su ausencia ha llegado, y esos recuerdos que duelen, el perdón que no te dije... el te quiero... el calor... tu que viviste enseñando hoy ausente... nos has... Enviado (31/10/2001) - Enviado por adminSi Dios un día cegara toda fuente de luz, el universo se alumbraría con esos ojos que tienes tú. Pero si lleno de agrios enojos por tal blasfemia tus lindos ojos Dios te arrancase, para que el mundo con la alborada de tus pupilas no se alumbrase; aunque quisiera, Dios no podría tender la noche sobre la nada... ¡Porque aún el mundo se alumbraría con el recuerdo de tu mirada! Enviado (30/10/2001) - Enviado por adminSi me alumbrases el sendero, en noches de luz sedientas, cuando a tientas entre oscuros recuerdos, no encuentro la vereda... Entonces algún día, te podría echar de menos. Si encontrase la mar en tu boca, serena de espuma y sal, y si tus besos como las olas, me inundasen de vida y paz... Entonces algún día, te podría echar de menos. Y si me dieras con tu aliento, la brisa que hace olvidar, del alma tanto tiempo, y el dolor que tuve que callar... Entonces algún día, te podría echar de menos. Y ya no te podría olvidar. Enviado (27/10/2001) - Enviado por marco55Cada vez que no hay estrellas tengo miedo Y entre líneas me acuerdo de ti. Siento el lenguaje de nuestros corazones En silencio... y en trance. Cada vez que no hay estrellas tengo miedo Y transformo en un suspiro Nuestra soledad en nostalgia, en frío. Tus pestañas aparecen en las cosas Como centellas de sol, Como violines. Ya no sé dónde más buscarte Tratando de no encontrarte. Ya no sé dónde más mirarte, Donde más escribirte. Ya no sé qué otra forma Hay para amarte. Cada vez que no hay estrellas tengo miedo, Porque me siento pequeño Y vaga tu aroma entre líneas. Y quiero quitarle a la noche Todas sus frutas prohibidas Para llevarlas a tu boca Para esconderlas en tus dedos. Y quiero que me mires Que me sientas y me bebas, Escuches lo que mi lápiz Tiene para ti, Solo para ti... cuando no hay estrellas Y tengo miedo.... Enviado (25/10/2001) - Enviado por blida97Yo renuncio a mi cuerpo. Renuncio al alma. Renuncio a tu recuerdo de senos cálidos y pezones abrigo. Renuncio a las ambulancias que emparchan edemas de sueños. Renuncio a que me tengan en cuenta los amigos. A que me estimen los suegros. A que me quieran las novias. Abdico frente a las estadías pagas. Ante los boletos capicúa. A la esperanza que no se compromete, que no se ensucia. Tiro la toalla si me quieren sin dolor. Si me mato con piedad. Si te pienso sabiendo que esa no sos vos. Pero eso si, y que no me incordien los refutadores ni los detractores de Oliverio, soy indeclinable frente a la búsqueda. | | |