mensajes de amor

 Solamente se cela cuando se ama. El amor que no cela, ése que calla lo que siente y que de algún modo oculta lo que vive. Sin duda, sufre. El celo cuando es manejado con algo de lógica, cuando se limita a una expresión verbal o cuando se deja ver en una sonrisa pícara, es tal vez una de las más bellas demostraciones de amor. Cela si amas, pero cuando lo hagas, no destruyas, construye en el otro todas tus ganas. Samuel Akinin Levy  

Te vi llorar. No como de costumbre, tus ojos se ocultaban de mi vista, tus lágrimas insipientes, no lograban brotar, pero dentro, en tu alma, una pena, un dolor reflejaba la tristeza que embarga cuando uno siente dentro de un estado de paz, que no somos lo que deseamos, que no nos desean como queremos. O que tememos, nos hayan olvidado. ¡Qué puedo decir! Simplemente que te has equivocado. S.Akinin

En la condición de conquistador, el hombre hace a veces uso de ese don. Trata de practicar la galantería y con ello mantiene firme su vanidad y su hombría. El deterioro de la sociedad, ha logrado reducir el tamaño y la capacidad de amar de nuestros corazones. Lo que a su vez reduce su espacio de amor. Hoy mi corazón está tan reducido que no puedo imaginar el partirlo en dos. Samuel Akinin Levy

Llevar a la cama un pensamiento, una duda y hasta un problema, a veces nos sirve como escuela para descubrir las dudas. Llevar un deseo, un temor, unas ganas no controladas, produce sueños que pueden ser pesadillas. Antes de dormir, se debe analizar con cierta imparcialidad, lo que nos molesta, luego, cuando logremos aclararnos la verdad. Entonces, es cuando debemos entregar a Morfeo nuestras ganas de amar. Akinin

A veces miramos a los nuestros como espejo de nuestros problemas, otras, deseamos que se asemejen no sólo en lo físico sino que hasta en el comportamiento. Cuando no logramos complacer esa apetencia, pasamos facturas que en verdad no nos deben y al no poderlas hacer efectivas, nos distanciamos y vemos con distorsionada forma todo lo que a la relación conlleve. Somos únicos, cada ser merece su propio espacio y estilo.

Tenemos el coraje de juzgar a nuestros padres, cuando no hemos aún completado el ciclo de vida en la que se pueda dar fe de vida de nuestros logros humanos y familiares. A veces nos olvidamos que nuestros alcances fueron única y exclusivamente conquistados por el apoyo de ellos. En la mayoría de los casos, ellos no tuvieron las mismas oportunidades y a pesar de eso, se sacrificaron para que no tuviéramos que vivir tales penurias.

samuel akinin levy