![]() | ![]() Miércoles - 29.Noviembre.2023 |
![]() | Estás en: Poetas noveles Tú, mi amor, mujer que te deslizas por mis suavidades, que das luz a mis días, que enciendes las ascuas de mi anodina interioridad; voluptuosa en el lecho, y moviéndote con un ritmo de pujanza sideral, has llenado de equilibrio, de templado estar en el mundo, mi desajustada realidad. Nadie es cautivo del Amor; se ama o se está en desamor. El amor es profunda libertad, un incontenible manantial deseoso de saciar la sed de la persona amada. Gracias a que no es misterio, sino motor de nuestro mundo, es la amorosa presencia, esa visión y sensibilidad que se aparta de la brutalidad, lo que nos convierte en humanos, en seres dignos y hermanados. Cuando adviene el desafecto, es mejor retirarse, abandonar, darle a la vida otro rumbo, y concederle al que fue, tanto tiempo, el ser de nuestro amor y ternura, la completa y deseable libertad. ¿Adónde van la humillación, el horror, la absurda perversidad? Si el amor se apaga, como se apaga la llama de una vela, para todos, y en cualquier ámbito, es mejor recomenzar en otro entorno. Si no sientes la presencia del otro, si sólo recuerdas su sensibilidad, su desplegada ternura como sentires de un pasado, ¡ay!, entonces… otro espacio abrigará tu mirada. Tú, mi amor, fuente de mi sensibilidad, única llama de mi existir. Juan-José Reyes Ríos Extracto del poemario “Fábula y poesía”. Web: http://www.galeon.com/jjreyesrios | ![]() |
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