Veinte lunas

Ebrio de luz, azulada

pálida y lunar, blanca de tristeza

infinitas estrellas

el universo hace que mi piel se estremezca

en esta última noche que tú estas en ellas.

Mágico estremecimiento

mentiras etéreas

imaginación de mis deseos, el sentimiento

que en mi eros aleteas

tú, olvido de mis recuerdos, yerta emoción

donde la soledad me encierra

entre pasiones incompletas.

Soy tal cual, amiga mía

acuarelas ocultando diez caretas

veinte lunas en ciento veinte mareas

esas caricias breves, creyendo que te quería

deseando lo tuyo porque lo pedias

tal cual, amiga mía tan querida

navegando en la piel

brillante del amante fiel.

Azulado mi recuerdo, infiel

a esta mente ebria de olor a mandarina

dorada por el sol inclemente, cruel

como una indecente e insolente zarina

ojerosa bajo la sombra del sombrero

de una infima autoestima.

Tal cual amiga mía

como ciento veinte lunas

soy la sombra alargada de tu idea

en el pasado que ha detrozado mi presente

dotándolo de celos y dudas

mirada inexistente

donde tu hermoso iris no me crea.