A La Humanidad
Una lluvia azul dorada, fragante, tersa y musical,
quiero con mis letras dedicarle a la valiosa Humanidad,
para así sembrar una semilla de luz viva en cada alma sedienta y con hambre de soñar,
para cultivar luceros perlados en cada vida silente y solar.
El principio del respeto, joya lumínica y sin igual,
principio que nace del amor al prójimo, amor sincero y especial,
hálito que nutre la confianza plena en nuestro diario caminar,
virtud que abre las puertas de la admiración, del honor y la amistad.
El principio del amor, llama refrescante y crepuscular,
esencia que fluye en latidos armoniosos de música colorida y celestial,
el amor vivo y verdadero es tinta de canciones con estrellas y viento nocturnal,
amor...