Enviado
(30/04/2015) - Enviado por
MIARAPuede que mi memoria
tu imagen me imponga,
aunque mis deseos
la desearían descartar,
pero la manera
en que me heriste,
hasta qué punto destrozaste
lo bueno e inocente
que había en mí,
no lo permitirá.
Tan auténtica,
tan saciante es la sensación,
del odio recorriendo mi interior,
como grandiosa era la devoción
que en el pasado almacené,
confiándote mi amor.
El eco de tus burlas
alimenta la mecha
de mi apasionado rencor,
e imagina tormentos aplicables
a tu pellejo pecador,
tú que te presentabas
como un Quijote salvador
y en realidad eras de Sade,
seguidor.
Mas, si lanzas
fueran mis miradas,
asaetado todo tu cuerpo caería
y ni siquiera
las alimañas más dañinas
te tocarían;
tal es el sentimiento
que me inspiras,
la furia que me domina
y qu...