“Maestro Candor Guajardo, en mi memoria lo guardo.”
Escuela de salones, puertas, de ventanas,
que se abren, cierran, al compás de las campanas,
escuela de patios, bardas, techos, ladrillos,
que se cimbran al son de preciosos chiquillos.
Recinto pulcro, fiel, del más básico saber,
de lo que todo niño debe de conocer,
semillero de leales grandes mexicanos
buenos, honestos, cultivados, honorables, sanos.
Colegio enorme cimentado en regios Maestros
harto preparados para la instrucción, diestros,
regidos por su vocación en la docencia,
que repudian cualquier atroz tipo de indecencia.
Segunda casa de alumnos bellos agraciados
en las cosas del estudio asaz destacados;
refugio de libros, cuadernos,...
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