A ti te escribo, a la luz oscura que habita en tus ojos,
al paisaje inhóspito donde fraguan tus pensamientos,
al lugar secreto donde se liberan tus sentidos,
a la envoltura amorfa donde guarda silencio tu conciencia.
Retas mis preceptos colmados de lógica sombría,
refractando la realidad y cuestionando la existencia,
revelas el incólume odre de los antiguos enigmas,
reservado para aquellos que escapan a la dualidad del tiempo.
Laberinto sin obstáculos amparado en el vacío,
latitud celeste de mis profundas ilusiones a la deriva,
legado de las conspiraciones trazadas en el firmamento,
liana infinita que entretejes respuestas e interrogantes.
Yacente en tus palabras, la inquietante idea de conocerte,
y de interpretar las voces custodiada...