Maria G. Benacquista

*
El viejo molino cerca del río
infinitas historias vela en silencio
gente venía a moler el trigo
y sus secretos gritaba al viento.
 
Tiempos lejanos reviven en mí
recuerdos hermosos de juventud,
ahora que blanco está mi cabello
añoro esos tiempos de gran frenesí.
 
Sus palas ruidosas que el agua movía
han perdido su fuerza y su esplendor
es sólo un recuerdo plasmado en un lienzo
que vive inmutable en mis remembranzas.
*
Maria G. Benacquista
Granitos de Arena, 'Pinceladas'
Ilustración:
The watermill at Angles sur L'Anglin,  Lorna Webber
 
...

*
Y tras lenta agonía
el amor que yo sentía
lentamente ha caído
en las redes del olvido.
Pajarillo tras las rejas
pierde el hálito de vida
y el amor desatendido
tristemente languidece.
El árbol que no regamos
nunca jamás florecerá...

A todas las madres en su día.
.
*
En su mirada
ternura y amor
profunda emoción
en su corazón.
 
Mece en sus brazos
querubín precioso
capullo de amor
nacido a la vida.
...

Dedicada a todos los trabajadores en su día.
.
*
A las luces del alba
un sonido impetuoso
sacude los sueños
llamando al deber.
Con pasos ligeros
y aún somnolientos
el jornalero
abandona su hogar.
Sudor en la frente,
cansancio y empeño
un pedazo de pan
ofrece a sus hijos.
Al llegar el ocaso
se asoma una estrella
que acompaña sus pasos
cansados y hundidos.
Se asoma la noche
el día se agota
para unos termina
para otros comienza.
Unos duermen de noche
otros duermen de día
alternan vivencias
alternan labores.
.
Maria G. Benacquista
Granitos de Arena, 'Pinceladas'
Ilustración: Sembrando papas, F. Millet....

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Sonrisa reprimida en tus labios
gotas cristalinas nublan tus ojos
mirada ausente, pensativa
corazón herido y sangrante.
Rayos tímidos de sol matutino
suave caricia imperceptible,
amargura y desconcierto disipa
el abrasador sol de mediodía.
Seré para ti arco iris tras la tormenta
estrella luminosa en la inmensa oscuridad.
Toma mi mano, mira a través de mis ojos
cuando tu ánimo flaquea, seré tu luz.
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Maria G. Benacquista
Granitos de Arena, 'Inquietudes del Alma'

*

Pequeño pueblecito
paraíso de mi infancia
encerrado entre colinas y
majestuosas montañas
un día lluvioso me viste partir
hacia tierras lejanas más allá del mar.
Amenas campiñas cerca del río
delicia de juegos y fantásticas hazañas.
El destino quiso un día
que dejara mis raíces
siendo hija de un emigrante
que vivía en ultramar.
En un barco majestuoso
dejé atrás mi amada tierra
feliz por ese viaje
...

*
Poetas escriben versos
saturados de desamor,
lamentos de amor perdido
y heridas de corazón.
Yo le canto al amor
torbellino de pasiones
ha sembrado ilusiones
anidándose en mi alma.
Dulces ojos azabache
tu mirada es de fuego
y si estás cerca de mi
de pasión mi sangre arde.
Ay amor de mis amores
eres luz de amaneceres
y ocasos encendidos
de insaciables pasiones.
 
 
Maria G. Benacquista
Granitos de Arena, 'Pinceladas'

Cuando se cierra una puerta...
Siento un vacío muy grande y
un abismo profundo en el alma
hay puertas que han sido cerradas y
no tengo llaves que abran candados.
 
Puertas cerradas de golpe...
el viento quizás con soplo incierto.
¿Acaso tu mano firme las tiene selladas?
Puertas con candados de oro y llaves de acero.
 
Silencio abismal detrás de las puertas
...

La vida, un ciclo incesante de encuentros y adioses.
 La melancolía se apodera de nosotros cada vez que añoramos
lo que ya no tenemos...
*
Siendo niña dije adiós a mis raíces
y a un pedacito de infancia feliz.
Es incierto el camino de la vida y
su rumbo es sabia obra del destino.
.
Encuentros y melancólicos adioses,
desvanecen huellas compartidas.
'Nada es eterno' susurra el viento
y la luna asiente entristecida.
.
Todo tiene un principio y un final
sólo quedan los recuerdos y añoranzas.
El camino sigue igual, inalterado
sólo cambian los compañeros de viaje.
Maria G. Benacquista
Granitos de Arena, 'Inquietudes del Alma'
...

'La fugacidad de la existencia humana'.
El tiempo inexorable marca el fluir de la vida en un viaje sin regreso.
*
Sin prendas llega el niño
sin ninguna pertenencia,
con su llanto vigoroso
nos anuncia su existencia.
Atrapado en torbellinos
acechado por la muerte
precavido, vigilante
en un viaje sin regreso.
Un equipaje rebosante
de ilusiones y vivencias
cargas graves, pesos vanos
se arrastran ya sin fuerzas.
El camino está trazado
ha llegado a su final,
los recuerdos se cancelan
el silencio es ya su dueño.
Maria G. Benacquista
Granitos de Arena, 'Percepciones'