He donado tu cuerpo
al aire libre. A partes iguales entre todos los hombres
que no acariciaron tus plumas.
Desciendo valle abajo y no miro al cielo,
con tus garras en papel de periódico, hojas de tabaco y migas de pan.
Los restos de nuestro nido cuna,
y tú pico,
sin saber cómo se hace un beso.
Hoy he vuelto a escribir. En rebeldía. Conjurar los recuerdos es el reto. Embisto, porque sí, el primer cuarteto, de una letra que nace en agonía. Insolente, la imagen, con porfía, va invadiendo la letra sin respeto; sin entender que otro era el objeto y en un instante, me arrebata el día. Se subleva la letra, porque ansía...
Miré tu templo
y sus rosáceas columnas
me trajinaron.
*
Soledad mía:
no te des por perdida,
pues te hallaré.
*
Bajo el paraguas
un rostro pasajero:
dromo y cráneo.
*
Tu suave crencha
-delicada utopía-
siempre me pierde.
*
Tanto te quiero
que, sin dejar de amarte,
voy por los cielos.
*
En la mañana
ya se oyen de la radio
ritmos que agradan.
*
Vuela la saeta
y se instala la hora.
Suena la alarma.
*
Deja su estela
en la orilla del mar
la golondrina.
*
Matsuo Basho:
deja caer tus alas,
mis pies te imploran.
*
Dos mariposas
volando muy juntitas...
¿qué se dirán?
*
Enredadera:
se colmarán mis ojos
de tu locura.
*
Lenta tortuga:
tan vieja como el tiempo
es tu mirada.
*
Cuelga el pescado,
vendedor ambulante, ...
Son golondrinas
desplegando las velas
hacia lo inmenso. *
Lluvia de mayo.
Y tú escribiendo versos
que nadie lee. *
Vuelven las olas
de aquella vida inquieta.
¡Cómo me agito! *
Desde la barca,
azul mi pensamiento.
La mar y el cielo. *
Una palabra
el instante recoge.
Súbito haiku. *
Sobre el nenúfar
ya no croa la rana.
La geisha canta. *
Qué silenciosa,
y no se abre la noche
de tus pupilas. *
La mariposa
si se adhiere a la rosa...
cielo de sueños. *
Esos carámbanos:
ved los filosos dientes
del duro invierno. *
Quien tala un bosque,
del universo corta
la inspiración. *
En esa taza
de bellísima loza
están mis sueños. ...
Una espina un rosal, un deseo,
un olor un dolor y un silencio,
van cantando por un arrozal
pidiendo a la luna desde el suelo,
“que le de valor para soportar las espinas
que las rosas serán el consuelo”,
que un dolor en silencio
te puede llevar hasta el cielo.
Un olor un dolor y un silencio
donde el grande se hace pequeño,
donde el pequeño mira al grande a ras de suelo.
Un olor un dolor y un silencio
donde grita el sordo
y pestañea el ciego.
Un olor un dolor y un silencio
donde habla el que calla
donde el callar se ha convertido
el camino hacia el cielo.
Nadie sabe de ti ni de nuestro amor.
Nuestro tormentoso amor fue un secreto.
Nunca te vieron tan cerca de mi
aunque siempre estuviste aqui.
Todos te vieron y escucharon tu voz.
todos oyeron tu risa.
Pero nadie sabia que tus ojos,
tu sonrisa y tu vida eran para mi.
No le conte a nadie que te amaba
pero cada mañana te esperaba.
No sospecho nadie que vivias para mi,
Que cada atardecer eras para mi.
Han pasado muchos años,
y aunque pasaste por mi vida
aun esta ahi.... y sin embargo
nadie sabe de ti.
Al verte solo veo
Los reflejos tuyos
Como el aire que no veo
que solo sopla mi pelo.
Así te siento, disperso...
El viento hace caer las hojas
y tu mi lagrimas.
Son palabras que yacen del corazón. Como una semilla rociada de agua que se convierte en flor. Así es mi amor, cada día va creciendo hasta ver la luz del sol. Lo alimento de tu cariño y no morirá porque esta bien cuidado. Las cadenas y los candados tienen atrapado al corazón para que no salga huyendo del dolor, lo cuido como el mejor de los tesoros que alga existido.
Un dia estas en la oscuridad
sintiendo pena nada mas
al dia siguiente ves el sol
un rayo pequeño va creciendo
son los sueños que van volviendo
las esperanzas perdidas
van volviendo a tu vida
solo con eso vuelves a sonreir
pues vuelves a renacer
desde las cenisas
de un nuevo amanecer
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