amor a la mujer

Una última cena…
Delante del lecho
Mantuve mi mirada
Al acecho.
Hemos de decirnos adiós
Esta misma noche,
Comprende -me dijiste-
El amor
Que por ti sentía,
Después de tantos años
Se alejó
Esta noche no me esperes
Esto es un adiós...
Te pedí un último encuentro,
Ya sabes...
Recuerdo, te dije
Una última cena,
Por los viejos tiempos.
Ante la nevera abierta
Sentí el helado aliento de su
Vientre blanco y descubrí
con mis manos
su liso tacto.
Como una sacerdotisa
Ungí mis manos
Con especias de la India y
aceites aromáticos,
e iluminé la cocina,
con los últimos rayos de Sol
por mi atrapados.
Encendí la mirra,
el incienso y el sándalo;
ya en el altar,
todo estaba dispuesto.
Con mucho tiento
Llené de agua la olla de barro,
Dejé caer dentro
unas hojas de la...

La eflorescencia de Venus,
tu otra yo,
invade mi cuerpo,
de sensaciones nuevas,
de indescriptible voluptuosidad.
De sensaciones efímeras,
de efluvios lumínicos,
de olores y sabores intensos,
que me transportan
a otra nuestra dimensión.
Donde no existe
tiempo ni espacio.
Ni el tú, ni el yo.

Sin tí no soy nada,
me falta el aire,
me abandona el alma.
Mi cuerpo deambula,
se arrastra, no anda.
Mi alma se pierde, no se halla,
presa se queda entre
matojos y zarzas.
Mis manos tiemblan,
mis dedos a tí te reclaman.
Mis ojos a oscuras, abiertos,
como puertas de murallas,
no encuentran la luz
de tu fuego, de tus llamas.
Eres brisa de mar, espuma de playa,
que moja mis pies y
por mis tobillos resbala.

El saber que respiras, me alegra, el descubrir que respiro me agobia solo porque tal vez respiro tu aire,
Camino sin andar, y el insomnio se apodera de mis noches, no duermo para no soñarte, no pienso para no pensarte, respiro con miedo a que sea tu aire, me escondo del sol, porque a ti te alumbra el camino, a mi me quema, me ubico cerca de ti y rehúye tu cuerpo, mis ojos te buscan la mirada, pero tu alma se cierra a el sentir verdadero, y me pregunto y me respondo, las respuestas que no tengo, ¿qué trajiste y que dejaste?, si no entregaste nada, solo mentiras y verdades en un saco invisible, ¿yo seré mentira o seré la verdad?, y te enorgulleces, y me arden las mejillas de rabia, mientras trato de entender porque se atraen almas e...

Eu, sigo aquí sentado,
mentres ela colle o tren,
que a leve cara unha nova vida.
Aínda é tarde.
Aparente contradición.
Baixo o ceo utópico de Vigo,
falso bico de cristal,
que chega pola fumareda dos soños rotos.
Abandono o porto cósmico.
Onde vas, miña nena ?
Nin ela o sabe.
Só quere acabar,
para empezar de novo.
Corazón condeado,
antes de nacer, a ser exeitado,
por ela, nunha ofrenda,
ós deuses calvinistas.
( TRADUCCIÓN )
Yo, sigo aquí sentado,
mientras ella coge el tren,
que la lleva cara una nueva vida.
Aún es tarde.
Aparente contradicción.
Bajo el cielo utópico de Vigo,
falso beso de cristal,
que lleva por la humareda de los sueños rotos.
Aban...

Pensar, por un momento,
que o mundo se para,
pensar que farías,
se a tiveses diante.
Mirarlle ós ollos,
decirlle que quérela,
olvidando consecuencias,
e darlle unha aperta.
Chegando a estación,
sabendo que é a hora,
collela da man,
e nunca querer soltala.
Intentando alongar,
de forma desesperada o tempo xunta a ela,
que se decate, e que por iso,
te sorría.
( TRADUCCIÓN )
Pensar por un momento,
que el mundo se para,
pensar que harías,
si la tuvieses delante.
Mirarle a los ojos,
decirle que le quieres,
olvidando las consecuencias,
y darle un abrazo.
Llegando a la estación,
sabiendo que es la hora,
cogerle de la mano,
y nunca querer soltarla.
Intentando alargar,
de forma desesperada el ti...