Todos sabemos, al punto,
que morir es en esencia
de vida tener ausencia,
en nuestro amor el asunto
radica en que estoy difunto,
finado, occiso e inerte,
pues, tan solo por perderte
si me faltas no respiro
mi alma no es ni un suspiro,
fenecer es no tenerte.
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
Ciudad de México, a 13 de agosto del 2023
Reg. SEP Indautor No. (en trámite)
Me pesa su ausencia,
lo mismo que me pesan los días sin fruto,
igual que puede pesarme una vida inactiva.
Sin cambios, sin emociones nuevas...luto.
Me pesa su ausencia
dentro y fuera de mi cuerpo,
dentro de mi vida yo la siento,
dentro y fuera del silencio.
Y lentamente pasa el tiempo,
a través del dolor de mis adentros,
como un triste, feroz lobo hambriento,
al olfatear la pista que le trae el viento.
Continuo mirando desfilar los días,
con el peso de su ausencia entre mis dedos,
van pasando noches y mañanas frías,
pero su ausencia, aún sigue en mi pensamiento.
Afuera; està lloviendo mucho
el invierno es muy duro y muy cruel
y el indolente y crudo frìo me lastima
en el lugar màs recòndito de mi alma.
Y yo; aquì estoy muy triste sufriendo por tì
pues de mi te alejaste y me dejaste aquì
sin siquiera saber, el motivo o razòn
que causaron tu brùsqueda partida.
Y ahora; que yo sigo sin tì y me encuentro muy sola
y estoy añorando mucho tu presencia
yo quisiera saber, si algùn dia tu regresaràs
para darme por fìn, el amor que al partir
sin piedad de mi vida arrebataste.
Y si tù, ya no piensas volver
necesito que le devuelvas a mi vida
la alegrìa que alguna vez, me hacia vivir felìz
y que al amarte a tì, yo perdì
porque al darte mi amor, se esfumò de mi ser
por todo este dolor, que tu causaste en mì.
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