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Enviado (13/04/2017) - Enviado por JOEL FORTUNATO
AHOCICARSE

Por el sabor que grita su rojo
al hermano del silencio saliente
al espejo del falso fuego
tan alto al fondo del fango
alargando al gris cada ceniza.

Por el sabor que grita su rojo
cada voz hecha piedra parda
cada luz escarcha estrecha
cuando el dolor vende viento
cuando el olor teje tiempo.

Por el sabor que grita su rojo
¡ Oh, magros meses mieles moldes muertos !
¡ Oh, gritos del ojo en la hoja !
En el culto al olvido
En el tumulto seco.

Por el sabor que grita su rojo
Mil voces tiene la indiferencia
Mil luces tiene la interferencia
En los zapatos del camino
En los párpados del cepillo

¡ Sí, sí !... Su rojo grita gris
al gemelo del señuelo
extraño antaño sin mañana
¡ Con el mismo s
...
Enviado (05/12/2013) - Enviado por JOEL FORTUNATO
PARTIDOS INFAMES
Autor : JOEL FORTUNATO REYES PEREZ
Cimbran la cumbre del cántaro,
bajo el palmar de la roja escotilla,
y el recinto de paz y aliento,
en el cajón de la luna lenta.
Quiebran la lumbre sin cuernos,
al anzuelo ligero de la huída,
la red que sostiene viento y agua,
en el campo sangrar de la espina.
Vuelan el rojo aguacero,
los vibrantes galantes reptiles,
la membrana raída de los polvos,
la flecha espiral del hielo en la flama.
Con las camas del suelo y del cielo,
cultivan las piedras porosas de trapo,
y aturden graciosos las perlas y peces,
buscando la dulzura tibia de su cuna perdida.
Es por el rojo doliente,
rojo con un camello con una silla despierta,
dónde los bosques de espinas saltan despacio,
y corren insomnes las esperanzas yertas.
Ya caminan lo...
SEGURO TE CONMINO
__Autor: JOEL FORTUNATO REYES PEREZ
Esperanza.
Camina para que dibujes al mar
las montañas en un pez.
Cien navíos del desierto aúllan
y anidan una nube
sin espera.
Seguro.
Cultivaron unas olas de pestañas amarillas
y unos raudos musgos donde duermen
las miradas del cabello.
Un camello vendía coronas y cepillos
y el sol sentía un canguro
que cantaba de rodillas al pasillo
y trepaba en el espejo reflejándose.
Esperanza.
Ya no sueñes, que hay patios y campanas
en los ojos del suelo y las paredes
del nuevo lago derraman las cenizas.
Nada importa que todo pienses
con la lengua entre pálidas arenas.
Te
Conmino
Seguro...
Ellos nada saben de la humedad
vestida del guante impasible,
ni de hormigas intimidadas, ni elefantes
angustiados, menos, dentro del...
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