Poesías de amor. Los mejores versos de temática amorosa

“Lindo amor isleño, . . . acuático sueño.”
 
Zarpé de Janitzio,
me sentí fenicio,
bien acompañado
iba ilusionado.
 
Recuerdo ese viaje,
el lago, su oleaje,
bogando hacia el norte
yo le hacía la corte.
 
De frente, muy tiernas,
tres Islas fraternas,
romántico islote,
uno que otro bote.
 
Al fondo Pacanda
donde Dios te manda
complacer la vista,
natura es artista.
 
Hermoso el paisaje,
en cielo celaje,
hubo galanteos,
besos, coqueteos.
 
Llegamos a muelles
preciosos, . . . de reyes,
pisamos terrenos
fértiles isleños.
 
Seguimos vereda
en huertos de seda,
volaron minutos,
probamos los frutos.
 
Las peras, los higos,
fueron mis testigos,...

Cabello largo
negro, sedoso,
tu amor tiene algo
muy caprichoso.
 
Es bello marco
para tu cara
cual cielo zarco
en mañana clara.
 
Un terciopelo
para mis manos
que dá desvelo 
a quereres vanos.
 
Luce sereno
sobre tus hombros,
yo, por ti peno,
mi alma en escombros.
 
No tiene broches,
moños ni adorno,
solo las noches
de su contorno.
 
Huele a fragancia
de frescas rosas,
te da elegancia,
la de las Diosas.
 
Tu cabellera
llega a cintura,
toca cadera,
linda figura.
 
Tienes por sello
mata de pelo,
en tu cabello
tierno recelo.
 
Tenme confianza
teje una trenza
dame esperanza
de dicha inmensa.
 
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda               ...

 Te Amo Princesa
Los latidos mudos y somnolientos
de anhelos desgastados y sin cristales
fluyen en senderos ausentes y secos,
en noches de lágrimas invernales.
La princesa deseada, reina de mis sueños,
navega en distancias frías y sin celajes,
y brilla en imágenes durmientes y sin tempos,
princesa de mi vida, de mágicos oleajes.
La ansiedad la ahoga en un gélido silencio,
y pinto mis anhelos con colores estelares,
y entierro las huellas empolvadas en un olvido sin desierto,
y siembro mis deseos en páginas sin mares.
Mi amor por ti, princesa, batalla cada día,
con espada de crepúsculos frescos y durmientes,
con escudo de esperanzas nocturnales y luna fría,
con armadura de sueños plateados y ref...

“De triste empalago . . .”
 
Ojos que se humedecen, inyectadas pupilas,
pestañas mariposas son redes que deshilas,
tejida en un chinchorro se apresa una tragedia,
Janitzio se sorprende por mi alma que te asedia.
 
Tormenta, lluvia negra, cual nube se adivina,
bañado en propias aguas de espuma blanquecina
me queda poco tiempo, llegué tarde a tu vida,
mas, tengo la esperanza mi ser en ti se anida.
 
Sin brújula naufrago, el vigor ya fracasa,
te pido que me salves ven pronto en tu barcaza
flotante, cariñosa, con cadencia de amor
tus remos multipliquen las ondas del candor.
 
Soy el pescado blanco que agónico se queja,
acuoso ser plateado que nadando se aleja,
¿seré por siempre, yo, con t...

De pronto, me encontré contigo en el paraíso . . . sin haberlo imaginado siquiera.
Estaba ahí absorto, embelesado, no podía creerlo.
Fui testigo, no mudo, porque de inmediato expresé sorpresa acerca de algo que la naturaleza nos brinda, mezcla y combinación de matices como en un ensueño.
La primera luz que vi en el momento fue la del astro rey que, previa a su ocaso, tiene un tono de tristeza porque ya se va.
La segunda, fue de la luna aún no en todo su esplendor, pero si soberbia sabiendo que la noche ya sería de élla.
La tercera provino de los cocuyos que brillaban intermitentemente más que la luna y el sol juntos.
Asombrado por esa experiencia advertí que tu sola presencia a mi lado iluminaba la vi...

 “Que, de Dios, tu alma goce . . .”
 
Ángel sin alas, preciosa,
sobre todo muy curiosa
por un momento hubo duda,
mas, venció inocencia aguda.
 
Pegaste tu naricita
con fervor que necesita
brotar, crecer a la vida,
ser luna que en sol anida.
 
Olisqueaste blanca rosa,
de doce la más hermosa,
estabas bien juguetona
disfrutando del aroma.
 
Estiraste tus deditos
sintiendo los petalitos,
tu mente fue sensitiva,
toque, tacto, que cautiva.
 
Mi ser, fijo en el retrato,
se alegró por un buen rato,
mis retinas y el cristal
en reflejo celestial.
 
Te miré tan chiquitita
maravillosa niñita;
para ti soy Gualupita
que a conocerme te invita.
 
Quiero transformar candor
en gran ...

 Una Novia I
Prosa poética
 
Una novia es un fragante arco iris hermoso a quien hay que saber cuidar y amar, para hacer fluir esos deleitantes colores preciosos que provienen de su bello y fulgurante corazón el cual es un valioso y radiante tesoro.
 
Una novia es una linda estrella especial y maravillosa, a la cual hay que inundar cada día con un manantial de amor, cariño y ternura, para hacerla sentir como una bella y digna princesa de quien uno anhela, intensamente, su amorosa dulzura.
 
Una novia es un radiante y bello amanecer que inunda con su llama aurífera el alma y el corazón, gracias a sus sentimientos vibrantes y hermosos, lo cual hay que saber agradecer, pues una novia es un bello y maravilloso tesoro de bendic...

 Amor
 
Amor es una vívida melodía de intenso y bello palpitar.
 
Amor es una cascada adamantina llena de un fresco suspirar.
 
Amor es una flor de ternura que nunca se habrá de marchitar.
 
Amor es un arco iris de tersa dulzura que hay que atesorar.
 
Amor es una llanura de alegría en la cual con la fragancia del cariño hay que navegar.
 
Amor es una montaña de estrellas sentimentales que siempre florecerán.
 
Amor es la Esencia Viva de Dios que siempre habrá de perdurar
y que siempre él nos querrá regalar.
 
Autor: Joel Fariñez
Venezuela Caracas
Derechos reservados de autor.
2014
 ...

Espera un poco amor mío
no salgas por esa puerta,
todo en mi interior es frío,
creo que mi alma está muerta.
Y temo que me derrumbe
si te siento marchar hoy,
espera que me acostumbre,
no me dejes como estoy.
¿Es que no te veré mas?
¿Ya nunca podré tenerte?
¿No te besaré jamás?
¿Como dejar de querete?
¿Como pasarán mis días?
¿Como pasarán mis años?
¿Como serán las caricias
si no me las dan tus manos?
¡Cuan larga será mi espera!
¡Que fría estará mi cama!
¿Que haré cada vez que vea
tu imagen en la ventana?
Me dices que viva en paz.
¿Tener paz si tu no estás?
¿Sin cari&ntild...

Sola, cansada, sedienta, ¿estaré perdida?
se quiebran mis huellas en los caminos,
y no es porque esté desorientada,
he dejado atrás, mucho de mí,
todo, absolutamente todo,
y lo he hecho de tanto luchar,
pero…; tal vez algo haya quedado,
un diminuto céntimo, pequeño,
delgado y angosto como un ínfimo guijarro,
y en ese preciso instante, yo sonrío,
sonrío con tristeza para mis adentros,
estoy equivocada; el pacto se quebró,
¡Y nada me ha quedado! ¡Nada!
 
Y esta declaración,
puede que sea la referencia,
en teoría, me he despertado atrapada,
...