Quiero contarles el cuento
de la pequeña mujer
que ya no quiso crecer,
lo digo con sentimiento
es como un triste lamento,
vio a los adultos en riña
en actitud tan dañina
que a Dios elevó sus ruegos
para continuar en juegos
y seguir siendo una niña.
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
Ciudad de México, a 30 de abril del 2024
Reg. SEP Indautor No. (en trámite)
“Para que le diera mucho amor, cariño . . .”
Quiero contar una historia tierna
muy bella hermosa, harto fraterna,
fue en la tan linda juguetería,
la más deseada del alma mía.
Sobre repisa de un juguetero
esperanzado en su derrotero
solo dejado a su pobre suerte,
mal convertido en objeto inerte.
Había un muñeco triste arrumbado
que se expresaba ilusionado:
“espero al niño fiel que me adquiera,
bueno en esencia que bien me quiera.
Aquel que en juegos jamás me aviente,
que me apapache, que sea consciente,
que me demuestre su amor de infante,
que me prefiera siempre incesante.
Que se divierta y a cada rato
que me utilice sea sin maltrato
y que pasado el bonito encanto
sea su cariño mi terso manto.
Quisiera, a cambio, darle alegría
y en cada fin de bonito día
que me compa...
Que iluminen ambas, que pinten las dos,
inquietas chiquitas juntitas con Dios,
Marijose, al punto, lleva la batuta
y es para Mayté de ayuda absoluta.
¿Qué son los colores?, pigmentos divinos
de un fiel arcoíris, son tintes genuinos
en curva de luz con cielo nublado,
lluvioso, impregnado por el sol amado.
Fenómeno óptico de diversos tonos
rojo, anaranjado, igual son muy monos,
amarillo, verde, azul, índigo, violeta,
espectros perfectos para el buen poeta.
Si usan bien la tinta de visos distintos
la pluma las lleva por sus laberintos
en círculos, cuadros, les gustan los cubos,
de las acuarelas obtienen sus jugos.
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